Itongadol.- Más de 500 años después de que los judíos fueran expulsados de Sicilia, la naciente comunidad judía de Palermo celebrará su renacimiento esta semana con la transferencia formal de una propiedad del monasterio de San Nicolás Tolentino, que se asienta sobre las ruinas de la Gran Sinagoga de Palermo. La transferencia se producirá en respuesta a una solicitud de la organización sin fines de lucro Shavei Israel y el Istituto Siciliano di Studi Ebraici (Instituto Siciliano de Estudios Judíos).
La entrega se llevará a cabo hoy en una ceremonia oficial, marcando el aniversario de la expulsión de los judíos de la isla, el 12 de enero de 1493, y se inaugurará la apertura de la primera sinagoga local en Palermo, capital de Sicilia, desde el siglo XV. Este hecho se produce en un momento en que un creciente número de personas en toda Sicilia están redescubriendo sus raíces judías.
Se espera que la ceremonia atraiga a cientos de dignatarios y residentes locales deseosos de ver al arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice, entregando oficialmente parte del complejo a la comunidad judía local, que reúne alrededor de 70 personas. "Es con gran alegría que hemos respondido a este pedido de tener un lugar de estudio y de culto para la comunidad judía de Palermo", dijo Lorefice sobre la nueva sinagoga que se ubicará sobre las antiguas ruinas de la Gran Sinagoga de Palermo. “Esta transferencia es el producto de una genuina amistad y un diálogo continuo entre la iglesia y la comunidad judía de Palermo", manifestó.
La decisión histórica de la iglesia de ayudar a revivir la comunidad judía de Palermo se produce después de más de cinco años de incansable cabildeo por el fundador y presidente de Shavei Israel, Michael Freund. La última visión de Freund de revitalizar la antigua comunidad judía de Palermo por primera vez desde 1493, está siendo finalmente realizada. "Desde que conocí la historia de Sicilia, mi objetivo ha sido sentar las bases para el establecimiento de la primera comunidad judía en Palermo en más de cinco siglos", dijo Freund. "Estoy muy conmovido de que se encuentre adyacente a la antigua sinagoga de Palermo y agradezco al arzobispo por tener la visión y el coraje de hacer un gran gesto de reconciliación hacia el pueblo judío", añadió.
"Es un milagro que después de más de 500 años todavía haya gente en Sicilia que se aferre orgullosamente a sus raíces judías, y es un testimonio del hecho de que ni la expulsión ni la Inquisición fueron capaces de extinguir la chispa judía en sus corazones. Con la ayuda de Dios, los sonidos de los himnos del Shabat y las oraciones judías, volverán a ser escuchados en las calles de Palermo", expresó.
La sinagoga, que incluirá un beit midrash (centro de estudio) y un centro de patrimonio judío, será supervisada por el emisario de Shavei a Sicilia, el Rabino Pinhas Punturello, que sirve como el rabino de la comunidad judía local, además de como miembro de la junta del ISSE.
Shavei Israel ha estado trabajando estrechamente con un número creciente de sicilianos cuyos antepasados se vieron obligados a convertirse al catolicismo en los siglos XIV y XV, pero que han conservado secretamente las tradiciones judías y ahora están redescubriendo sus raíces. Se cree que hay miles de tales criptojudíos, llamados "Bnei Anousim" (niños de los forzados) a través de Sicilia.