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AP/EP.-En caso de que el presupuesto no haya sido aceptado antes del 31 de marzo, el Parlamento deberá quedar disuelto y deberán celebrarse elecciones en tres meses, lo que retrasaría la retirada.
Sharon tuvo que hacer frente a una gran oposición al presupuesto no sólo en los partidos rivales, sino también en el suyo propio, el Likud (derecha nacionalista), ya que existe un sector en contra del plan de retirada.
Esta noche, Sharon se reunió con Joseph Lapid, y alcanzó un acuerdo por el que este partido le presta su apoyo al presupuesto. «Lo hicimos sobre todo porque no queríamos detener el proceso de paz y de desmantelamientos», señaló Lapid.