Itongadol.- Unos 100 judíos ucranianos recientemente hicieron aliá, incluidos postrados en cama que han esperado meses por la oportunidad de dejar atrás su país devastado por la guerra.
“Estos 100 nuevos olim, que llegaron con la asistencia del Joint y ZAKA, se unen a los casi 14.000 que han llegado a Israel con la asistencia de la Agencia Judía desde el comienzo de la guerra. La absorción de inmigrantes está en el corazón mismo del sionismo. Continuaremos atendiendo todas sus necesidades para asegurar su aclimatación exitosa a la sociedad israelí”, comentó el presidente de la Agencia Judía, Doron Almog.
Ella Smirnova, de 76 años, dijo que se vio obligada a huir de Odesa, la ciudad en la que nació y creció. Mientras se preparaba para un Rosh Hashaná, se cayó y se rompió el cuello, dejándola completamente paralizada.
“Estoy totalmente discapacitada y confinada en mi cama, por lo que esta guerra se había sumado a mi sentimiento de impotencia y no veía una salida. Cuando sonaban las sirenas de ataque aéreo, lo único que se me ocurría era tratar de esconderme debajo de la sábana y la única forma en que podía salvarme era si alguien venía a ayudarme”, dijo.
Pini Miretzki, director de Servicios de Rescate y Evacuación del JDC en la ex Unión Soviética, agregó: “estamos viendo de primera mano cómo estas misiones de rescate fuera de las zonas de peligro son particularmente desafiantes para los ancianos con condiciones médicas complejas y en condiciones climáticas invernales cada vez más severas. Además de los esfuerzos de evacuación, los equipos y voluntarios del JDC continuarán trabajando en el terreno para brindar apoyo vital a decenas de miles en estas gélidas condiciones, incluidos medicamentos, alimentos, ropa abrigada y otros suministros de invierno, entre muchos otros servicios.”
Algunos inmigrantes tuvieron que dejar atrás a sus maridos en edad militar, como Anna Shtepura, que trajo a sus hijos, Marina y Vladislav.
“Esto salva vidas, a pesar de que tenemos que hacer esta movida sin mi esposo”, dijo. “Realmente espero que pueda unirse a nosotros en Israel pronto, pero sé que es algo que tenemos que hacer por la seguridad y el futuro de nuestra familia”.
Afortunadamente, se unirá a sus padres, que viven en Ramle.
“Aunque estos nuevos israelíes han tenido vidas definidas por el dolor y el sufrimiento durante casi todo el año pasado, es inspirador ver cómo están tan llenos de esperanza”, dijo Yael Eckstein. “Jánuca es una fiesta de milagros y el espíritu de superación de inmensos desafíos y oscuridad. Al igual que nuestros antepasados convirtieron esa oscuridad en luz, estoy esperanzada y orgullosa de que este vuelo les permita comenzar una nueva vida, donde ese dolor puede dejarse atrás”.
Dovi Weissenstern, de ZAKA, dijo que “la triste realidad es que la mayor parte del mundo se ha vuelto complaciente con la guerra en Ucrania, mientras que nuestros equipos siguen trabajando en el campo en todo momento, en cooperación con otras organizaciones. Todos los días ayudamos a sobrevivientes (de la Shoá), a ancianos y a personas que resultaron heridas en los bombardeos. Este vuelo de 100 personas evacuadas de la zona de guerra es muy emotivo, particularmente en estos días de Jánuca, ya que es un símbolo moderno del heroísmo del débil sobre el poderoso”.
Judíos en Ucrania encendían la janukiá en momentos en que decenas de miles de personas continuaban sin luz y la guerra con Rusia dejaba nuevas víctimas luego de 10 meses de conflicto.
Voluntarios entregaron miles de janukiot, velas, folletos, juegos familiares y dulces.
Decenas de personas se congregaron en la plaza Maidan de la Independencia en la capital, Kiev, para encender la primera vela, en la que líderes judíos locales dicen que es la janukiá más alta de Europa. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, se sumó a los embajadores de Israel, Estados Unidos, Japón, Polonia, Canadá y Francia en una ceremonia organizada por la Federación de Comunidades Judías de Ucrania. Cantaron bendiciones bajo las llamas de la enorme janukiá, que se elevaba sobre la multitud y los automóviles en medio del frío.
El embajador israelí en Ucrania, Michael Brodsky, señaló: “Al pueblo de Ucrania deseo todo lo que simboliza Jánuca: que haya luz en todas las casas y les deseo la victoria”.