Itongadol.- Los localizadores que explotaron este jueves en Líbano y Siria fueron aparentemente adquiridos por Hezbollah después de que el líder del grupo terrorista, Hassan Nasrallah, ordenara a sus miembros en febrero que dejaran de usar teléfonos móviles, advirtiéndoles de que podían ser rastreados por la inteligencia israelí.
Un funcionario de Hezbollah señaló a The Associated Press que los localizadores eran de una marca nueva, pero no quiso precisar cuánto tiempo llevaban en uso.
El funcionario del grupo terrorista libanés habló bajo condición de anonimato porque no está autorizado a hablar con la prensa.
Los expertos, por su parte, afirmaron que las explosiones de los dispositivos de comunicación apuntan a una operación sofisticada y largamente planificada, posiblemente llevada a cabo infiltrándose en la cadena de suministro y manipulando los beepers con explosivos antes de que fueran importados al Líbano.
Sin embargo, según un reporte publicado por Sky News Arabia, el atentado a gran escala habría sido posible gracias a que el Mossad, la agencia de espionaje de Israel, tuvo acceso a los artefactos.