Itongadol.- Este miércoles se llevó a cabo el funeral del sargento de primera clase Yona Betzalel Brief, que sucumbió a sus heridas este martes, 417 días después de ser gravemente herido durante la masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Su madre, Hazel Brief, despidió a su hijo acompañada de una multitud que se hizo presente en el cementerio militar Monte Herzl de Jerusalem.
‘‘Hace 417 días, Yona, mi dulce y querido hijo, fuiste a salvar a nuestro hermoso país y a sus ciudadanos. No necesitabas ir. Después de tu primera herida grave en mayo de 2023, tuviste un pase libre. Técnicamente, no necesitabas volver al ejército, como hiciste’’, expresó.
Con respecto a la batalla en la que Yona resultó herido, Hazel describió: ‘‘Mientras mi hijo y su equipo Duvdevan (una brigada de las Fuerzas de Defensa de Israel) iban heroicamente casa por casa en (el kibutz) Kfar Aza, su comandante de compañía Ben Bronshtein, de bendita memoria, y su amigo íntimo Amir Fisher, de bendita memoria, cayeron tras recibir un disparo. Mi hijo escuchó gritar a Ben, que había sido alcanzado, y corrió. Todos conocemos el resultado de esa carrera para salvar a Ben y Amir’’.
‘‘Después de luchar por las vidas de Ben, Amir y los residentes de Kfar Aza, tú, mi dulce niño, comenzaste la lucha de tu vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) A del Hospital Sheba. Unos días en el hospital de Ramabam, dos meses de tratamiento en la cámara de presión de Asaf Harofe, y de nuevo a Sheba a la habitación 9, luego de nuevo a la habitación 11, finalmente una semana fuera de la UCI, y luego de nuevo a la habitación 1 de la UCI, y finalmente de nuevo a la habitación 11’’.
La madre de Yona describió su primera mañana sin su hijo, relatando: ‘‘Hoy a las 6 de la mañana por primera vez en 418 días no llamé a la enfermería para que me dieran los resultados de tus análisis de sangre. No me preocupé por si tenías otra fiebre o infección. Me levanté, fui a la cocina en la que no había estado en 418 días e intenté recordar cómo usar la cafetera’’.
Además, Hazel destacó cómo el soldado herido sacó lo mejor de su situación en la UCI, con la ayuda del personal médico con comida especial, actividades y visitas de amigos.
‘‘Yona, te pido perdón, siento mucho no haber podido hacer más. Que no pudiera encontrar a alguien, en algún lugar del mundo, que tuviera la magia para curar tus heridas e infecciones, para aliviar tu dolor y sufrimiento. Por favor, perdóname, hice lo que pude’’, agregó su madre, notablemente emocionada.
Finalmente, Hazel concluyó: ‘‘Mi dulce Yona, nos quedaremos con tu pasión por superar los límites, tu entusiasmo y tu optimismo por la vida en los momentos más difíciles, y seguiremos adelante. Somos una familia herida y dolorida, que siempre siente que le falta algo. Pero, querido Yona, somos una familia fuerte. Más fuerte ahora gracias a tu lucha. Ahora estás libre de los cables, las máquinas, los interminables antibióticos, el dolor y el sufrimiento. Por fin saliste de la UCI’’.