Itongadol/AJN.- Nabih Berri, presidente del parlamento del Líbano y aliado de Hezbollah, afirmó que su país “seguirá ejerciendo autocontrol” en lo que respecta a los ataques fronterizos con Israel y no permitirá que se conviertan en una guerra total.
En una entrevista con el periódico Asharq Al-Awsat, de propiedad saudita y con sede en Londres, Berri acusó a Israel de intentar deliberadamente arrastrar al Líbano a una guerra, y criticó a Jerusalem por la “destrucción sistemática de docenas de ciudades en el sur” del Líbano convirtiéndolas en “áreas inhabitables”.
Israel respondió desde el 7 de octubre a los ataques del grupo terrorista Hezbollah que han expulsado a decenas de miles de civiles de la zona fronteriza en el norte del país.
Berri ha estado coordinando con el enviado estadounidense Amos Hochstein para encontrar una solución diplomática al conflicto mediante la implementación de la Resolución 1701 de la ONU, según fuentes citadas por Asharq Al-Awsat.
La resolución, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, pedía un alto el fuego permanente entre Hezbollah e Israel, y establecía una zona desmilitarizada entre la frontera norte de Israel y el río Litani en el Líbano. Israel dice que Hezbollah nunca acató la resolución.
Berri recibió el apoyo “incondicional” de Hezbollah en sus negociaciones con Hochstein, informó el periódico.
Otro destacado político libanés, el jefe del Movimiento Patriótico Libre, Jebran Bassil, un cristiano maronita y ex aliado de Hezbollah hasta 2022, criticó ayer al movimiento terrorista chií, diciendo que “aquellos que piensan que pueden derrotar a Israel y al mismo tiempo controlar a otros ciudadanos son delirantes”, según un informe del sitio de noticias libanés Naharnet.
“No estamos obligados a seguir enredados en una guerra en Gaza que no sabemos cuándo terminará ni su impacto y consecuencias para el Líbano”, dijo Bassil.