Itongadol (Por Seth Frantzman/The Jerusalem Post).- Hezbollah es conocido como un grupo disciplinado. Altamente entrenado, el grupo invierte mucho en sus reclutas. No es conocido por desperdiciarlos como carne de cañón. Se considera una organización de élite y, dentro de su propia estructura, hay centros de excelencia terrorista, como la fuerza Radwan.
Hezbollah lo ha logrado a través de décadas de perfeccionamiento de sus capacidades. Se ha ido construyendo lentamente, primero en la década de 1980 y luego en las dos últimas décadas, cuando llegó a dominar el Líbano. Ahora, el grupo se enfrenta a su peor pesadilla: el caos.
Hezbollah se enfrenta al caos porque un gran número de sus presuntos miembros resultaron heridos el 17 de septiembre por la explosión de dispositivos de comunicación. Los detalles completos de este incidente aún no se conocen y solo se conocerán con el tiempo. Sin embargo, videos e imágenes del Líbano muestran a hombres, muchos de ellos de unos cuarenta años, heridos en las manos y en la cara por la explosión de dispositivos de comunicación.
Se dice que los dispositivos son radiollamadas. El video muestra al menos a un hombre sacando un radiollamada de su bolsillo, solo para que le explote en la mano. Videos espeluznantes, aparentemente de hospitales en el Líbano, muestran a una gran cantidad de hombres a quienes les faltan partes de sus manos o tienen heridas en las piernas, el estómago o la cara.
El hecho que tantos miembros clave del grupo terrorista hayan sufrido bajas puede no ser paralizante, pero claramente dañará a una parte de los miembros clave del grupo. Esto pondrá a los hombres en el hospital durante un tiempo. Algunos de ellos pueden volver a servir a Hezbollah, pero no tendrán acceso a alguna de sus manos.
Lo más probable es que sea su mano dominante; es decir, la mano que también usarían para sostener el gatillo de un rifle o presionar el botón para lanzar un misil. Los hombres también estarán marcados de aquí en adelante, por lo que muchos de ellos tendrán vendas en sus manos. Será una señal de que trabajan para el grupo terrorista.
Hezbollah ya ha perdido a alrededor de 450 combatientes en su enfrentamiento de once meses con Israel. Es una pérdida significativa para el grupo. Si bien Hezbollah puede compensar las pérdidas, no tiene una base infinitamente profunda en el orden de bateo. Esto no se debe solo a que tiene que invertir en formación y seguridad antes del reclutamiento, sino también a que recluta a sus reclutas de un espectro estrecho de la sociedad libanesa.
Hezbollah está basado en la población chiíta del Líbano, e incluso entre los chiítas no puede reclutarlos a todos. Hay otros movimientos chiítas, principalmente el movimiento Amal. Amal tiene 14 escaños en el parlamento del Líbano y Hezbollah tiene 15.
El desafío general para Hezbollah no es solo reemplazar a los combatientes heridos y muertos. El grupo tendrá el reto de implementar rápidamente otra forma de comunicarse con sus hombres. El uso de radiollamadas puede parecer arcaico, pero Hezbollah aparentemente eligió usar ese sistema porque asumió que la red no podía ser penetrada. Distribuyó los radiollamadas como lo haría una banda de narcotraficantes, y protegió la red.
Hezbollah ha tratado durante mucho tiempo de mantener su propia red de comunicaciones compleja y segura en el Líbano. En 2008, ello se volvió controvertido. Hezbollah fue acusado de matar al ex primer ministro libanés Rafic Hariri y luego arrastrar al Líbano a la guerra de 2006 con Israel.
En ese momento, France24 señaló que “fuentes de seguridad dicen que Hezbollah tiene una extensa red de telecomunicaciones de línea fija que cubre el sur y el este del Líbano, así como los suburbios del sur de Beirut”.
El gobierno del Líbano, que en ese momento tenía elementos opuestos al creciente control de Hezbollah sobre el país, se opuso a la red de comunicaciones privadas. Al final, Hezbollah ganó y continuó su marcha hacia el control del Líbano.
En 2011, informes indicaron que los registros telefónicos de los terroristas de Hezbollah habían llevado a las acusaciones a hombres de Hezbollah por el asesinato de Hariri en 2005. “Cuatro sospechosos de Hezbollah en el asesinato de Rafik Hariri fueron vinculados al ataque en gran parte por evidencia circunstancial obtenida de los registros telefónicos, según una acusación publicada el miércoles después de una investigación de seis años que polarizó al Líbano”, informó Gulf News.
Hezbollah habría sabido por la experiencia de 2005-2011 que sus sistemas de comunicación estaban en el centro de la atención. El grupo se enorgullece de su seguridad operativa. Los expertos también han considerado a Hezbollah como una de las estructuras militares árabes más exitosas de la región. Kenneth Pollack, en su libro de 2019 Armies of Sand, examinó el éxito relativo de Hezbollah en comparación con otros ejércitos árabes de la región.
En esencia, Hezbollah es una estructura militar más exitosa, a pesar de ser un ejército terrorista en el Líbano, que muchos ejércitos árabes de la región. Esto es evidente por el hecho que no solo ha sido capaz de enfrentarse a Israel, sino también de almacenar más cohetes, misiles y drones que muchos ejércitos de países del segundo o tercer mundo. Hezbollah ha sido pionero en las amenazas con drones contra Israel y ha llevado a cabo numerosos ataques en esta guerra, por ejemplo.
El caos que seguirá a la explosión de los radiollamadas ya es evidente en el Líbano. Informes dicen que el grupo terrorista respaldado por Irán está luchando por decirles a sus miembros que no utilicen dispositivos de comunicación. Los hospitales tienen numerosos heridos. El grupo tendrá que luchar para recomponer su organización.
Los grupos eficaces, ya sean militares, grupos terroristas, carteles, pandillas o corporaciones, necesitan tener una buena comunicación. Un grupo como Hezbollah necesita eso para movilizar a la gente y coordinar los ataques. No puede coordinar el lanzamiento de grandes cantidades de misiles si no puede llevar hombres a los lanzadores. Hezbollah necesita una forma de ponerse en contacto con sus combatientes. Ahora debe apresurarse a reemplazar sus radiollamadas u otros dispositivos.
Ahora también le preocupará la penetración de su seguridad operativa. Cuando grupos como Hezbollah están sumidos en el caos, son más vulnerables a cometer errores. Esto nos recuerda la historia de la penetración del KKK en la película Mississippi en llamas. El FBI tardó un tiempo en conseguir que las “serpientes de cascabel se suicidaran”, pero al final, el KKK fue derrotado. De manera similar, cuando la coalición liderada por Estados Unidos derrotó al ejército de Saddam en Irak en 1991, lo hizo al destruir sus nodos de mando y control. Así es como se derrota a los grupos terroristas y a los ejércitos.
Hezbollah se enfrenta ahora a un difícil desafío. Está sumido en el caos. Puede que quiera atacar y contraatacar, pero ha sufrido un importante revés. Éste es también un revés vergonzoso. Hezbollah se basa en su atractivo, en su sensación de ser un grupo de élite que no es vulnerable. Ahora, se siente vulnerable.