Itongadol.- Miles de personas recorrieron este domingo las rutas desde el centro de Israel hasta el kibutz (comuna agrícola) de Kissufim, vecino a la frontera con la Franja de Gaza, para presentar sus últimos respetos a Shlomo Mansour, un rehén asesinado el 7 de octubre de 2023 cuyos restos fueron devueltos la semana pasada como parte del acuerdo de alto el fuego con Hamás.
Decenas de soldados estuvieron presentes en el recorrido, saludando a un convoy que transportaba el cuerpo de Mansour, nacido en Irak, al kibutz en el que vivió y trabajó durante unas siete décadas y donde se encontraba la mañana de la masacre de Hamás.
Los civiles llevaban banderas israelíes y carteles amarillas que simbolizan la situación difícil de los rehenes. Asimismo, muchos llevaban remeras con bigotes en homenaje al característico vello facial de Mansour.
La hermana de Shlomo, Hadassah Lazar, afirmó que la familia estaba conmovida por la asistencia al funeral y seguía comprometida a trabajar por la liberación de todos los rehenes.

»Es un pequeño consuelo que Shlomo haya sido traído de vuelta y que al menos sepamos que está con nosotros, en lugar de seguir buscándolo y quizás no encontrarlo nunca. Nunca imaginé que nos encontraríamos en una situación así, y el abrazo que recibimos hoy es increíble. Calienta nuestros corazones destrozados», expresó Lazar.
Las autoridades israelíes confirmaron el mes pasado que Mansour, de 85 años, fue asesinado durante su secuestro en Kissufim el 7 de octubre de 2023.
En el entierro estuvo presente el presidente del Estado judío, Isaac Herzog, que pidió perdón a Mansour y advirtió que fue »cruelmente arrancado [de su hogar] y cayó en las satánicas manos de los malditos asesinos».
El presidente israelí aprovechó su discurso para pedir la creación de una comisión estatal de investigación sobre la masacre de Hamás del 7 de octubre. Hasta el momento, el gobierno liderado por Netanyahu se opuso a crear dicha comisión.

»Perdón por no haber podido protegerte en el lugar que debía ser tu fortaleza. Perdón a vos, a tu familia, a los miembros de Kissufim, y a todo el pueblo del Néguev occidental, por no haberte salvado en aquel amargo y fatídico día», concluyó Herzog.
Nacido en Bagdad en 1938, Mansour sobrevivió al pogromo de Farhud en Irak y emigró a Israel en 1951, convirtiéndose en uno de los fundadores del kibutz Kissufim, donde trabajó durante años en el gallinero y en una fábrica de gafas, y aprendió carpintería como hobby.
Lo sobreviven su esposa, Mazal, cinco hijos, 12 nietos y cinco hermanos. Mazal, su esposa durante 60 años, escapó milagrosamente de los terroristas que invadieron el kibutz el 7 de octubre de 2023.
Además de Mansour, al menos ocho residentes de Kissufim y seis trabajadores tailandeses fueron asesinados el 7 de octubre, y varios más fueron secuestrados y llevados a Gaza.