Itongadol.- Iraníes protestaron frente a la embajada francesa en Teherán este miércoles para condenar la reedición de las caricaturas del profeta Mahoma en la revista satírica Charlie Hebdo.
Los manifestantes en Teherán, portaron banderas y pancartas religiosas, corearon consignas religiosas frente a la embajada.
Manifestantes en Teherán marchan para condenar las caricaturas de Charlie Hebdo, 9 de septiembre de 2020 (IRIB)
“Las autoridades francesas no tratan con un montón de payasos que insultan a los profetas, pero encarcelan y torturan a los científicos simplemente por investigar si ocurrió el Holocausto”, dijo un clérigo iraní que se dirigió a la multitud usando un micrófono.
Decenas también realizaron una protesta en la ciudad de Qom el mismo día para condenar la decisión de la revista francesa.
Los manifestantes en Qom prendieron fuego a banderas estadounidenses e israelíes mientras las pisoteaban.
El último número de Charlie Hebdo, en el que vuelve a publicar las caricaturas de Mahoma que le convirtieron en blanco de las iras yihadistas en 2015, se agotó el primer día y está siendo reimpreso. Con el título “Todo eso (el atentado) por esto (las caricaturas)”, han triplicado la tirada hasta alcanzar los 200.000 ejemplares. Otros 200.000 estarán disponibles a partir del sábado en los puntos de venta.
El semanario tomó esta iniciativa coincidiendo con el inicio del juicio del atentado que el 7 de enero de 2015 costó la vida a 12 de sus colaboradores, asesinados por dos hermanos yihadistas en la sede parisina de la publicación. Con ello, quiso demostrar que “nunca se rendirá ni renunciará” a su libertad de publicar.
Los atentados provocaron grandes manifestaciones en toda Europa en defensa de la libertad de expresión y como condena de los atentados yihadistas, con una gran marcha en París con los principales dirigentes europeos.
Las caricaturas de Mahoma fueron publicadas inicialmente por el periódico danés Jyllands-Posten en septiembre de 2005 y retomadas por Charlie Hebdo en 2006. Muestran al profeta con una bomba en la cabeza en vez de un turbante o armado con un cuchillo flanqueado por dos mujeres con velo negro. Además, la portada del nuevo número reproduce una caricatura de Cabu, un dibujante de la revista asesinado en el atentado.