Itongadol/AJN.- A medida que se renuevan las protestas antigubernamentales en el Líbano en medio de una continua crisis económica, algunos manifestantes pidieron el desarme del grupo terrorista Hezbollah, lo que provocó enfrentamientos violentos con sus partidarios.
Decenas resultaron heridos cuando manifestantes pro y anti-Hezbollah se enfrentaron en Beirut el sábado en medio de manifestaciones masivas.
Los manifestantes anti-Hezbollah tenían carteles que decían «No armas, sino armas legales. 1559, haz que suceda». La resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU pidió el desarme de todas las milicias en el Líbano.
«Con sus armas, controlan el estado, controlan todo», dijo un manifestante a Al-Arabiya. “El contrabando proviene de las armas, la pobreza proviene de las armas, el robo proviene de las armas, la corrupción proviene de las armas. Si nos deshacemos de las armas, el resto de los problemas se resolverán”.
Otro manifestante señaló que solo Hezbollah tiene armas «en el terreno» y solo el ejército libanés debería tener armas.
La manifestación del domingo fue organizada por el partido Sabaa, que está asociado con partidos anti-Hezbollah, como el cristiano Kataeb y las Fuerzas Libanesas, y los políticos sunitas Bahaa Hariri y Ashraf Rifi, quienes se oponen a que Hezbollah tenga armas.
Durante las protestas de octubre, funcionarios de los partidos Kataeb y Fuerzas Libanesas se manifestaron en múltiples ocasiones contra Hezbollah y otros funcionarios del gobierno. Los parlamentarios del partido de las Fuerzas Libanesas fueron algunos de los primeros en renunciar.
Algunos se opusieron a las declaraciones contra Hezbollah el sábado, acusando a los manifestantes de sembrar discordia. Otros grupos activistas organizaron una manifestación por separado que se centró en demandas económicas.
Las protestas del sábado se volvieron violentas en medio de enfrentamientos entre manifestantes y con fuerzas de seguridad. Los partidarios de Hezbollah y el movimiento Amal arrojaron piedras a los manifestantes y las fuerzas de seguridad y luego dispararon contra algunos manifestantes en Beirut, lo que provocó varias lesiones. Se escucharon disparos continuos en la escena.
Durante las protestas antigubernamentales que comenzaron en octubre del año pasado, los manifestantes también se enfrentaron varias veces con Hezbollah y Amal.
Se informaron múltiples incidentes en las que partidarios de Hezbollah atacaron violentamente tanto a los manifestantes como a las fuerzas de seguridad. El secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, negó los informes de enfrentamientos. Los manifestantes cantaban «todos significan todos», para enfatizar que todo el gobierno debe renunciar, incluido Hezbollah.
La mayoría de las protestas en todo el Líbano en octubre expresaron solidaridad con los manifestantes en Nabatieh, un importante bastión de Hezbollah. Más de 25 personas resultaron heridas en la ciudad y los periodistas no pudieron filmar.
Después de que el gobierno libanés se disolvió a la luz de las protestas de octubre, se formó un gobierno controlado en gran parte por Hezbollah y sus aliados después de una larga serie de negociaciones en enero.