Itongadol.- La rehén israelí liberada Mia Schem se dirigió este miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU (UNSC) -antes de una sesión a puertas cerradas- para hablar del trato que sufrió por parte de Hamás en la Franja de Gaza, advirtiendo: ‘‘Pasó más de un año desde la terrible masacre que sufrimos y nadie en la ONU movió un dedo para liberar a mis amigos, ancianos, jóvenes y una madre con dos bebés’’.
En la misma línea, expresó: ‘‘Ustedes están aquí sentados en sus sillones cómodos debatiendo las vidas de mis amigos como si fueran una cuestión política y no personas inocentes torturadas por terroristas. Les pregunto, ¿para qué tenemos siquiera unas Naciones Unidas si no nos defienden en los momentos más oscuros?’’.
‘‘Estoy aquí para gritar en nombre de los 101 rehenes que siguen en las fosas del infierno desde hace 397 días’’, agregó Mia, acompañada del embajador de Israel en la ONU, Danny Danon.
Schem, de 22 años, que recuperó la libertad en la primera ronda del acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en noviembre de 2023, afirmó: ‘‘Mírenme, soy la prueba de que aún pueden salvarse. En este momento, a 60 metros bajo tierra, sin aire, sin luz, sin esperanza, mis amigos siguen retenidos por monstruos’’.
Con respecto a su cautiverio, recordó: ‘‘Durante 50 días me mantuvieron sola sufriendo un dolor insoportable en la mano sin ningún tratamiento. Un terrorista de Hamás se sentó frente a mí en una habitación oscura con una pistola apuntándome a la cabeza’’.
‘‘Ni una sola agencia humanitaria me vio o me trató, incluso cuando mi brazo empeoraba. ¿Dónde estaba la Cruz Roja? ¿Dónde estaba la ONU para exigir que tuviéramos acceso a la Cruz Roja?’’, añadió Mia.
Schem, que se convirtió en una figura destacada en la lucha por la liberación de los rehenes que permanecen en poder del grupo terrorista palestino en el enclave costero, concluyó: ‘‘Mi corazón sigue con ellos, cautivos en Gaza. Estoy aquí y exijo que los traigan a todos a casa ya’’.
Danon, por su parte, antes de las declaraciones de la joven de 22 años, sentenció que ‘‘el completo fracaso moral de la ONU es imperdonable’’.
‘‘Es imperdonable que mientras Mia estaba encerrada en una jaula junto a otras mujeres, ninguno de los organismos de la ONU encontrara la decencia de condenar a Hamás y exigir la liberación de las rehenes’’.
Recientemente, en diferentes entrevistas, Mia detalló con cómo fueron sus días mientras estaba secuestrada y enjaulada y se refirió a los momentos desgarradores que le tocó vivir.