AJN/Itongadol.- El sultán de Omán, Haitham bin Tariq al-Said, llegó a Teherán el domingo para una visita de dos días, informó la agencia de noticias semioficial Tasnim.
La visita tiene lugar en medio de las tensiones entre Irán y Occidente por el programa nuclear de Teherán, así como por las acusaciones de que está suministrando drones para la guerra de Rusia en Ucrania, además de las violaciones de derechos humanos de la República Islámica.
Los drones más peligrosos que Rusia ha utilizado son los Shahed, de diseño iraní, que Moscú ha estado importando y utilizando durante el último año.
La pérdida de drones por parte de Rusia parecería estar agotando las reservas moscovitas de drones de diseño iraní. Este sería el caso si las cifras son exactas y si Rusia no ha adquirido ya cientos de drones más. Se trata de variedades del Shahed 131 y del Shahed 136.
Estos aviones no tripulados son relativamente baratos de fabricar y parece que su uso por Moscú ha ayudado a Irán a aumentar su economía de escala en términos de construcción de un gran número de esos aviones no tripulados kamikazes de ala delta de un solo uso.
El año pasado se creía que Rusia había utilizado cientos de esos aviones no tripulados. Si los datos de mayo son correctos, podría haber sido el peor mes para los drones iraníes desde el comienzo de la guerra.
A mediados de mayo, Estados Unidos indicó que Rusia estaba buscando más drones de Irán. Ya había utilizado unos 400 drones suministrados por Teherán.
«Irán también sigue suministrando a Rusia UAV (vehículos aéreos no tripulados) de ataque unidireccional. Desde agosto, Irán ha proporcionado a Rusia más de 400 UAV, principalmente de la variedad Shahed», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
En un principio, Rusia recurrió a Irán para adquirir aviones no tripulados porque quería hacer una guerra a bajo precio. Sin embargo, pone de manifiesto el fracaso global de los drones iraníes en general, que pueden ser interceptados por las defensas aéreas.