Itongadol.- Los líderes de la Yihad Islámica Palestina (PIJ por sus siglas en inglés), apoyada por Irán, y de la facción gobernante Al Fatah celebraron el lunes por la noche una reunión poco habitual en la Franja de Gaza, durante la cual debatieron formas de reforzar las relaciones bilaterales entre ambas partes.
El encuentro se llevó a cabo un día después de que el líder de la PIJ, Ziyad al-Nakhaleh, y su adjunto, Mohammed al-Hindi, se reunieran en Beirut con Hassan Nasrallah, secretario general de la milicia terrorista Hezbollah, respaldada por la República Islámica de Irán.
Según un comunicado emitido por Hezbollah, las conversaciones se centraron en los «últimos acontecimientos en Palestina, Líbano y la región», así como en las «amenazas a las que se enfrenta el eje de la resistencia durante la fase actual».
No estaba claro si la reunión de Beirut estaba relacionada con las conversaciones entre responsables de Al Fatah y de la PIJ en el enclave costero.
El inusual encuentro en Gaza se produjo en medio de las crecientes tensiones entre la Autoridad Palestina (AP), dominada por Al Fatah, y la PIJ, el segundo grupo armado más importante en la Franja después de Hamás.
Las tensiones alcanzaron su punto álgido el mes pasado, cuando las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron a varios miembros de los grupos armados de la PIJ en el norte de Cisjordania. Desde entonces, las fuerzas de seguridad palestinas encarcelaron a varios miembros de la PIJ en otras partes de Cisjordania.
Las últimas tensiones entre ambas partes estallaron después de que las fuerzas de seguridad palestinas detuvieran a dos terroristas de la PIJ de la aldea de Jaba’, cerca de Jenín. Al parecer, ambos, Murad Malaisheh y Mohammed Barahmeh, se dirigían a unirse a los combates contra las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) durante la operación militar israelí a gran escala llevada a cabo el mes pasado en el campo de refugiados de Jenín.
Tras la detención de los dos hombres de la PIJ, varios palestinos atacaron una comisaría de policía palestina en Yaba’ y la prendieron fuego. En respuesta, las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron a varios terroristas del pueblo, algunos de ellos miembros del Batallón Jaba’, afiliado a la PIJ. Entre los detenidos estaban Eid Mohammed Hamamreh, Mohammed Salim Alawneh, Mohammed Faye’s Malaisheh, Mu’men Adnan Fashafhseh y Emad Khaliliyeh.
Por otro lado, en Hebrón, las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron al alto activista de la PIJ Arkam Khaled Ahmaro, que había pasado tiempo en una prisión israelí por delitos relacionados con la seguridad.
Palestinos armados asisten al funeral de uno de los dos palestinos que murieron a manos de las fuerzas de seguridad israelíes después de que abrieran fuego contra un puesto militar, en Jaba, cerca de Jenín, en Cisjordania, el 14 de enero de 2023 (crédito: NASSER ISHTAYEH/FLASH90)
Además, en Belén fueron detenidos al menos cinco activistas de la PIJ, entre ellos Ali Arafat Za’oul y Nouh Mohammed Za’oul. Otros siete activistas de la PIJ fueron detenidos por las fuerzas de seguridad palestinas en las ciudades cisjordanas de Nablus y Tulkarem durante las dos últimas semanas, según fuentes palestinas.
La represión de los miembros de la PIJ desencadenó una serie de enfrentamientos armados limitados entre agentes de seguridad palestinos y terroristas en el campo de refugiados de Jenín. Los responsables de la PIJ condenaron las detenciones y pidieron la liberación de todos sus hombres de las cárceles palestinas.
A finales del mes pasado, la PIJ y otras dos facciones palestinas, el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG) y As-Sai’qa, boicotearon una reunión de facciones palestinas en Egipto en protesta por la represión de las fuerzas de seguridad palestinas. Los dos grupos terroristas tienen su base en Siria.
La reunión había sido convocada por el presidente de la AP, Mahmud Abbas, para debatir formas de lograr la «unidad nacional» y formar un nuevo gobierno de unidad palestino.
Sin embargo, el encuentro terminó sin acuerdo después de que Hamás y las demás facciones que asistieron a ella rechazaran la exigencia de Abbas de que aceptaran la plataforma política de la OLP y las resoluciones de las Naciones Unidas relativas al conflicto árabe-israelí, por temor a que ello supusiera el reconocimiento de Israel y el abandono de la lucha armada contra el Estado judío.
Abbas, por su parte, también habría rechazado las peticiones de poner fin a la coordinación en materia de seguridad entre las fuerzas de seguridad palestinas y las IDF.
A la reunión del lunes en la Franja de Gaza asistieron Maher al-Helles, miembro del Comité Central de Fatah, y el jeque Jaled al-Batsh, miembro del buró político de la PIJ, así como varios funcionarios de ambos grupos.
Un comunicado emitido al término del encuentro decía que ésta se producía «en el contexto del fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre los dos movimientos y del fortalecimiento del frente interno frente a los proyectos de liquidación de la causa palestina». El comunicado no precisó si ambas partes discutieron la represión de la seguridad palestina contra miembros de la PIJ en Cisjordania.
Según el comunicado, las dos partes «acordaron continuar estas reuniones de modo que contribuyan a reforzar las relaciones bilaterales entre los miembros y dirigentes de los dos movimientos para hacer frente a la ocupación, restaurar la unidad de nuestro pueblo palestino, reforzar su resistencia y preservar los derechos legítimos del pueblo palestino».