Itongadol/AJN.- En el marco de la Asamblea General de la ONU, el presidente Mauricio Macri instó hoy “a la República Islámica de Irán a que coopere con las autoridades judiciales argentinas, para avanzar en la investigación del atentado contra la AMIA”.
Durante su discurso, Macri expresó: “Los argentinos aún tenemos heridas abiertas. Seguimos luchando contra la impunidad de los atentados que sufrimos en 1992 contra la embajada de Israel y en 1994 a la sede de la AMIA, que se cobraron la vida de 107 personas y cientos de heridos”.
“Creemos que todas las personas involucradas en los ataques se presenten en tribunales argentinos para que puedan ser juzgados y eventualmente condenados”, agregó el jefe de Estado, un discurso que marca su oposición al Memorándum de Entendimiento firmado con Irán por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
“Por eso, a 25 años del ataque terrorista más brutal de nuestro territorio, instamos nuevamente a la República Islámica de Irán a que coopere con las autoridades judiciales argentinas, para avanzar en la investigación del atentado contra la AMIA. Reiteramos nuestro pedido de cooperación a los países amigos, para evitar que los imputados sean recibidos o amparados por inmunidad diplomática”, manifestó el presidente argentino en la misma línea.
Macri también afirmó que “el compromiso de la Argentina con la lucha contra el terrorismo en todas sus formas es más firme que nunca”.
“Lo reflejamos este año cuando organizamos la segunda conferencia ministerial hemisférica de lucha contra el terrorismo. Hemos fortalecido con el apoyo de otros países y organismos internacionales el intercambio de información y las medidas para prevenir su financiamiento. También creamos un registro para agilizar el congelamiento de activos sospechados de estar vinculados al terrorismo. Lo que permitió, por ejemplo, que la unidad de información financiera de Argentina disponga el congelamiento de activos a personas y entidades de Hezbollah”, destacó.
El gobierno argentino oficializó este año el decreto que le permitió incluir a Hezbollah entre las organizaciones extremistas comprendidas en el Registro Público de Personas o Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo.