Itongadol/Agencia AJN.- El director general para América Latina y el Caribe de la Cancillería israelí, Modi Ephraim, destacó en una entrevista con la Agencia AJN “la gran amistad con los países latinoamericanos” para lograr repatriar a los israelíes varados.
Ephraim resaltó el éxito logrado en las diferentes operaciones, en especial la llevada a cabo en Bolivia, un país que hasta hace cuatro meses no tenía relaciones con Israel.
Además, se refirió a la situación política del país y aseguró: “Necesitamos un gobierno fuerte para enfrentar esta crisis”.
-¿Cómo está la situación en Israel frente al coronavirus?
-Estamos viviendo una situación complicada en todo el mundo. En Israel también se toman medidas y se ve que la gente cada día las respeta más, porque las cifras crecen. Vamos a seguir con el trabajo en conjunto y el compromiso ciudadano nos ayudará a salir de esta situación.
-¿Cómo lo viven las comunidades latinoamericanas en Israel?
-Por un lado, estamos en un contacto cotidiano con los embajadores que están en Latinoamérica, y también brindando a las comunidades latinoamericanas en el país todo el apoyo que se puede ofrecer, desde la Cancillería y los otros ministerios, pues son parte del país. Estamos en contacto con todos los embajadores (acreditados en Israel) y las comunidades. Se respetan todas las medidas y hasta ahora no pasó ningún problema grave.
-¿Cómo fue el trabajo para el traslado de israelíes desde Latinoamérica a Israel?
-Los diplomáticos y todos los empleados locales de las embajadas lo que hicieron en estas dos semanas, en conjunto con la Cancillería, el Departamento Consular, el Departamento de Operaciones y el Departamento de América Latina, fue increíble. Mostraron coraje, creatividad y tomaron decisiones que no fueron fáciles.
Creo que lo que más nos sirvió fue la gran amistad que existe entre Israel, los israelíes y los países latinoamericanos; las relaciones excelentes con los gobiernos que nos permitieron dar todos los permisos a pesar al bloqueo que en muchos países es total para sacar a los israelíes y traerlos a Israel.
También amigos y miembros de las comunidades judías de diferentes países apoyaron por su amor a Israel y a los israelíes, y en ciertos casos estamos sorprendidos cómo pudieron solucionar situaciones gracias a sus contactos.
-¿Fue el caso de Bolivia?
-Hay muchos ejemplos, que en la Cancillería tuvimos que aprobar. Uno de ellos es el de Bolivia, un país grande con altiplanos de los Andes, donde había 23 israelíes en seis diferentes lugares: Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, La Paz y otras ciudades. Debido al bloqueo no pudieron llegar a La Paz ni a Santa Cruz, y no podían salir del país, pues ya no había vuelos internacionales. Pero con el apoyo de un gran amigo judío argentino, nuestros cónsules honorarios y nuestra embajada en Brasilia, organizaron vuelos privados para llevar a todos a Santa Cruz. No hay que olvidar que hace solo cuatro meses renovamos las relaciones diplomáticas entre Israel y Bolivia, y estamos muy agradecidos a la Presidenta y al ministro de Defensa y la Canciller, pues con un avión de la Fuerza Aérea llevaron a los israelíes desde Santa Cruz a San Pablo, y desde allí volvieron a Israel con otros vuelos. Fue una muestra de solidaridad internacional, pues en esa operación israelí-boliviana llegaron a Brasil, con los israelíes, brasileños, y ciudadanos de Canadá, Singapur, Australia y de otros países. Fue una operación muy exitosa.
-¿Y cómo se organizó la repatriación desde Centroamérica?
-En Centroamérica tuvimos que ubicar a los israelíes que estaban en los diversos países: Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, a través de un gran apoyo de los gobiernos. Por ejemplo, en Honduras un avión de la Fuerza Aérea llevó a los israelíes desde las islas a San José, y de allí volvieron a Israel con el vuelo de El Al.
-¿Ciudadanos de otros países que están varados en Israel también pudieron viajar?
-Es un trabajo que ocupa las 24 horas del día, con bastante riesgo, porque es importante para cada uno, en esta situación de crisis, estar en casa con su familia. Por eso ayudamos a los extranjeros que quieren salir de Israel a llegar a sus lugares.
-¿Qué significa que Israel vaya a buscar un israelí que queda varado en algún lugar del mundo, cosa que no ocurre normalmente en otros países?
-Sabemos que para Israel, cada persona es como el mundo entero y hacemos todos los esfuerzos para ayudar, para facilitar. Es un compromiso del país, fue una decisión del Gobierno, del Canciller israelí de hacerlo, y de invertir dinero en esas operaciones, pero todos estuvimos de acuerdo en lograr eso, pues somos padres y sabemos que este es el período del joven turismo israelí al Carnaval de Brasil, al sur de Argentina y Chile, Perú y hacía el norte: Centroamérica, México; y en la Cancillería recibimos miles de llamadas de padres de esos jóvenes israelíes.
-¿Cómo fue la situación en Perú?
-Había un poco más de mil israelíes en Perú que tenían que salir, y lo hicieron en cuatro vuelos de El Al que llegaron a Lima. Pero el problema fue cómo llevar a los 500 israelíes que estaban en Cuzco a Lima. La solución llegó en conjunto con las autoridades locales, que abrieron el aeropuerto de Cuzco, para llevarlos tanto con aviones como con buses. Pero por no haber lugar, quedaron en Lima 24 o 25 israelíes, que debido a la hermandad que tenemos con otros países, salieron hace dos días a través de un avión especial de Alemania a Frankfort y de ahí volvieron a Israel.
Empresarios y agencias de viaje en forma voluntaria apoyaron.
-Y fuera de Latinoamérica, ¿también se repatriaron de otros países?
-En los últimos días vemos que no solamente de América Latina, sino de la India, de Australia y de muchos países europeos, volvieron israelíes en vuelos especiales que coordinamos con las aerolíneas.
En esta situación de crisis que enfrenta el país fue un logro muy importante.
Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los que apoyaron y creo que mostró no solamente los frutos del trabajo cotidiano, de la imagen de Israel, sino también la red de contactos y el apoyo mutuo entre Israel y los países latinoamericanos.
-¿Cómo será el día después del coronavirus?
-Para salir de la actual situación todavía debemos pasar unas semanas, o más tiempo, difíciles. El modelo de China nos da esa esperanza y siempre pensamos en Israel hacía el futuro, ser más fuertes y con una gran relación con los países. El compromiso es mutuo con los países latinoamericanos. Por supuesto a las comunidades judías estamos apoyando en lo que se puede, y tenemos un contacto cotidiano, pero también con todos los gobierno y todos los pueblos.
-¿Se tomarán medidas especiales? Cómo una función directa del ejército en esta crisis…
-Cuando es una situación de emergencia, una crisis, parte de las medidas incluyen al ejército, que son nuestros hijos, parte del pueblo, y en una situación como la actual es necesario el apoyo del ejército, por su experiencia en enfrentar situaciones de crisis y de emergencia. En los últimos días diversas unidades del ejército están dando más y más apoyo.
-Se hizo viral una recomendación del ministro Bennett de no juntar jóvenes con ancianos…
-Sabemos que en todo el mundo la tercera edad es la que está en más riesgo con este virus, y la recomendación del ministro Bennett es que los mayores de 60 años no salgan de sus casas. Acá la relación entre padres, hijos y nietos es muy cercana, siempre se visitan, y la situación se va a complicar durante Pesaj. Él pone el ejemplo de su relación con su padre, que tiene más de 90 años. Está aprendiendo a utilizar nuevas tecnologías y con quien se mantiene en contacto telefónico, pero con la esperanza hacia el futuro de llegar a un verano más tranquilo.
-Por último, ¿cómo analiza la situación política en Israel?
-Se está por formar un nuevo gobierno, se puede decir, de un sentido de unidad nacional. En estos momentos necesitamos un gobierno fuerte para enfrentar esta crisis. Esperamos el nombramiento de los nuevos ministros y seguimos adelante contra el coronavirus.
Que tengamos salud y paz lo más pronto posible.