Itongadol.- El último sobreviviente vivo del campo de exterminio de Sobibor, murió hoy a los 96 años en un hospital en el centro de Israel.
Se trata de Semyon Rosenfeld, a quien le sobreviven sus dos hijos y cinco nietos. En los últimos años, Rosenfeld vivió en una casa de retiro en el asentamiento de la comunidad de Yad Binyamin en el centro de Israel.
Fue declarado muerto en el Centro Médico Kaplan en la ciudad de Rehovot.
Rosenfeld nació en Ucrania en 1922 en la ciudad de Ternovka, y en 1940, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, fue reclutado por el Ejército Rojo.
Un año más tarde fue capturado por los alemanes y enviado a un campo de trabajo en la capital de Bielorrusia, Minsk, junto con otros 230 prisioneros judíos.
Más tarde fue trasladado a un campo de exterminio cerca de la estación de tren de Sobibór, en la zona de Włodawa en Polonia, donde unos 250.000 judíos fueron asesinados entre abril de 1942 y octubre de 1943.
Rosenfeld escapó del campamento junto con otros 300 prisioneros en septiembre de 1943 durante un levantamiento, encabezado por Alexander Pechersky, en el que murieron 11 hombres de las SS.
Muchos de los que participaron en el levantamiento fueron asesinados o capturados en los días siguientes. Rosenfeld, sin embargo, se escondió en el bosque con un pequeño grupo de prisioneros hasta la primavera de 1944.
En una entrevista hace algunos años, Rosenfled dijo que la sublevación fue provocada por la respuesta de un hombre de las SS a quien le preguntaron qué les había pasado a otros prisioneros que llegaron con él. «Señaló el humo (saliendo de un crematorio) y dijo: ‘Ahí'», relató.
Pechersky, quien inició la revuelta, luego le preguntó a Rosenfeld, de 21 años, si podía matar a un hombre con un hacha. Semyon respondió que no podía matar a un hombre, pero podía matar a un nazi. «No tenía miedo porque no tenía tiempo para estar asustado. Sólo pensé en mi vida», dijo.
Más tarde, participó en la toma de Berlín por las fuerzas soviéticas y fue desmovilizado en octubre de 1945. Rosenfeld hizo aliá en 1990 con miembros de su familia, algunos de los cuales ahora viven en los Estados Unidos.
El campo de exterminio de Sobibor fue destruido por los alemanes a fines de 1943 para borrar la evidencia de su existencia.