Itongadol/Agencia AJN.- Los análisis sobre la bala que mató a la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh no dieron resultados concluyentes sobre quién la disparó, anunció hoy el portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
“Después de un análisis forense extremadamente detallado, examinadores externos independientes, como parte de un proceso supervisado por el Coordinador de Seguridad de los Estados Unidos, no pudieron llegar a una conclusión definitiva sobre el origen de la bala que mató a la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh”, decía el comunicado del Departamento de Estado. “Balística determinó que la bala estaba muy dañada, lo que impidió una conclusión clara”.
Las pruebas balísticas se pueden realizar en balas para intentar identificar las marcas exclusivas de armas de fuego específicas. Una foto publicada por Al Jazeera supuestamente de la bala que mató a Abu Akleh muestra que el proyectil tiene una deformación extraña, aunque en gran parte está intacta. Según Al Jazeera, el proyectil supuestamente rebotó en el interior del casco de Abu Akleh.
“Además del análisis forense y balístico, al Coordinador de Seguridad de los Estados Unidos se le otorgó pleno acceso a las investigaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y de la Autoridad Palestina (AP) durante las últimas semanas”, dijo el Departamento de Estado. “Al resumir ambas investigaciones, concluyó que los disparos desde las posiciones de las FDI probablemente fueron responsables de la muerte de Shireen Abu Akleh. El Coordinador de Seguridad de los Estados Unidos no encontró ninguna razón para creer que esto fue intencional, sino el resultado de circunstancias trágicas durante una operación militar dirigida por las FDI contra facciones de la Yihad Islámica Palestina”.
Abu Akleh murió en Jenin durante un tiroteo entre soldados de las FDI y terroristas palestinos el 11 de mayo. Las investigaciones iniciales sobre quién disparó la bala fatal no produjeron resultados, pero la Autoridad Palestina afirmó que los resultados de su revisión culpaban a los soldados de las FDI.
El fiscal general de la Autoridad Palestina, Akram Khatib, había anunciado que la bala había sido entregada a un equipo de expertos estadounidenses el sábado, y el domingo, el portavoz militar de Israel Ran Kochav había afirmado que el examen del proyectil sería realizado por Israel con «una presencia estadounidense».
Inicialmente, la Autoridad Palestina se había negado a permitir que la bala fuera transferida a los investigadores israelíes, pero cedió antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, para su viaje a Medio Oriente.
En principio, Al Jazeera informó que se completó el examen de la bala que mató a la periodista Shireen Abu Akleh en la embajada de Estados Unidos en Jerusalem, con la presencia de israelíes durante el análisis, y luego fue devuelta a las autoridades palestinas.
El ministro de Justicia de la Autoridad Palestina, Mohammed al-Shalaldeh, afirmó a Al Jazeera que la bala fue devuelta al gobierno palestino el domingo y que las autoridades estaban esperando los resultados del análisis.
Shalaldeh dijo que ahora se debe realizar una investigación independiente “para que comprendamos exactamente qué sucedió, quién es responsable y por qué”.
Dado que Abu Akleh tiene ciudadanía estadounidense, Washington tenia “el derecho de solicitar esta bala con el fin de realizar una investigación exhaustiva e imparcial sobre el asesinato y nosotros en la Autoridad Palestina lo acogemos con satisfacción”, agregó Shalaldeh.
La Autoridad Palestina insistió durante semanas en que no entregaría la bala ni realizaría una investigación conjunta con Israel. Pero en un cambio radical, Ramallah el sábado por la noche transfirió la bala a la embajada para un examen forense estadounidense.
Israel había dicho el domingo que sus expertos examinarían la bala, cuestionando las afirmaciones palestinas.