Itongadol.- El lunes por la noche se evitó un suceso catastrófico tras encontrar un obstáculo colocado en las vías del tren entre Akko y Carmiel.
No hubo víctimas ni se produjeron daños en el incidente. Un árabe israelí de unos 20 años fue detenido como sospechoso del acto, pero posteriormente fue puesto en libertad el martes.
Mientras tanto, en el marco de la investigación en curso del Shin Bet, se intenta localizar a otros sospechosos implicados en la planificación del atentado. Según los informes, el sospechoso detenido aprovechó el cierre de las vías por las vacaciones y colocó un objeto improvisado para hacer descarrilar el tren en su recorrido al final de las vacaciones.
«Un intento de dañar la vía férrea es un incidente muy grave y, en consecuencia, la ley lo trata con gran severidad», dijo a Walla el ex jefe adjunto de la policía Shahar Ayalon, que también fue comisario de bomberos y rescate y director general de los Ferrocarriles de Israel.
«Hay que tener en cuenta que hay cientos de pasajeros en el tren En un momento dado, cualquier incidente de seguridad o protección puede convertirse en un desastre masivo en un momento. También hay un problema incorporado de rescate debido a un reto importante en el acceso al ferrocarril».
Según Ayalon, ya ha habido intentos en el pasado de colocar un obstáculo o desmontar las vías para sacar el tren de la vía.
«Estos intentos fueron descubiertos por la unidad de seguridad del ferrocarril, se trata de una unidad especializada en la seguridad de las vías, que patrulla a lo largo de las mismas todo el tiempo y encuentra periódicamente obstáculos de tipo similar al encontrado durante este incidente».
Además, el tren dispone de medios adicionales para detectar un obstáculo que se haya colocado en las vías, pero no entraré en detalles por razones obvias». La investigación del sospechoso se lleva a cabo conjuntamente con el Shin Bet, y se ha emitido una orden de silencio sobre el resto de sus detalles.