AJN/Itongadol.- Días antes del sábado 7 de octubre, jornada en la que el palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) atacó sorpresivamente el sur de Israel, se celebró un ejercicio en el que se simulaba «una invasión terrorista contra las bases militares del sur del país» y, «la mayoría fracasó».
Eyal, padre de Roni Eshel, una de las operadoras del sistema de monitoreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur del país y que fue asesinada en Najal Oz el 7 de octubre, reveló este lunes en diálogo con la radio nacional israelí (KAN) que tres días antes de la masacre se celebró un ejercicio en el que se simulaba una «invasión de terroristas contra la División Gaza», en el que «todas las bases fracasaron», excepto la de «Iftaj». Según dijo, «es información que recibimos días atrás».
Roni celebraría su cumpleaños 20: «Aniversario triste para todos con 134 secuestrados que todavía no volvieron, y con cientos de muertos».
«Al parecer, a nadie en el país puede contener la magnitud de este cruel hecho. En mi humilde opinión, debemos detener el funcionamiento de todo el país y decir: «Basta». No estoy llamando a la rebelión o actos ilegales, pero hay que hacer algo para que todos regresen a casa».
En otro «fiasco» que se dio a conocer la semana pasada, se dio a conocer que horas antes de la masacre, la inteligencia israelí detectó que cientos de personas en Gaza introdujeron tarjetas SIM israelíes a sus teléfonos.
A raíz de esto, se llevó a cabo una consulta telefónica encabezada por el jefe de Estado Mayor junto con el director del Servicio de Seguridad General (Shin Bet) y otros altos mandos, al final de la cual se decidió no elevar la alerta.
A la sombra de esto, desde las FDI aseguran que el jefe de Estado Mayor no fue informado en tiempo real. Además, según información de inteligencia recibida, apoyó la creencia de que se trató de un ejercicio interno de Hamás.
También el director del Shin Bet, Ronen Bar, celebró una consulta interna, a raíz de esta información, la cual fue definida como «débil» relativamente.
No obstante, una semana después de la matanza del 7 de octubre KAN dio a conocer que una tropa de élite de la Policía fue enviada durante la madrugada al sur de Israel, a raíz de esta información, pero fue movilizada 15 minutos después de que el ataque comenzó. En el kibutz Beeri, donde actuó la mitad de la unidad policial, fueron eliminados 200 terroristas.