Itongadol/AJN.- El líder de la alianza Avodá-Gesher, Amir Peretz (foto), conformó un equipo legal que redacte una petición ante la Corte Suprema de Justicia de Israel para que esta declare que Benjamín Netanyahu no está en condiciones de continuar como primer ministro tras la decisión del procurador general, Avichai Mandelblit, de acusarlo de soborno, fraude y abuso de confianza, comunicada hoy, jueves.
La medida sacudió la política local porque es la primera vez en la historia que un jefe de gobierno en funciones es imputado de cargos criminales.
En el «Caso 1000» se sospecha que Netanyahu recibió ilícitamente obsequios, como champán, cigarros y joyas, valuados en unos 700.000 shekels (más de 200.000 dólares) por parte de los multimillonarios benefactores Arnon Milchan y James Packer.
En el «Caso 2000» está acusado de acordar con el editor del periódico Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, una cobertura favorable a cambio de debilitar a un rival, aunque el presunto entendimiento finalmente no fue implementado.
Y en el «Caso 4000» se cree que el primer ministro impulsó regulaciones que beneficiaban financieramente al accionista del grupo de telecomunicaciones Bezeq Shaul Elovitch a cambio de una cobertura positiva continua del sitio de noticias Walla.
Esta es la imputación más grave porque incluye un cargo por soborno.