Itongadol.- Una persecución masiva de infiltrados del Líbano terminó el lunes por la tarde cuando las tropas de las IDF en el norte de Israel localizaron a dos ciudadanos turcos que habían cruzado la frontera la noche anterior.
Los dos hombres fueron encontrados escondidos en tierras agrícolas cerca de la ciudad fronteriza de Shlomi en Galilea Occidental y fueron detenidos para interrogarlos.
Uno de los dos dijo a los soldados que habían entrado en Israel para buscar trabajo.
La infiltración se descubrió alrededor de las 9:30 pm del domingo, y los residentes de Shlomi y el cercano Kibbutz Hanita recibieron instrucciones de inmediato de permanecer en el interior.
Se desplegó un gran número de fuerzas de seguridad para buscar en la zona a los infiltrados y se cerraron al tráfico algunas carreteras cercanas a la frontera.
Los soldados utilizaron bengalas para iluminar el cielo nocturno y también se desplegaron helicópteros de la IAF en el área, mientras que los residentes locales recibieron instrucciones de permanecer en sus hogares durante horas.
Si bien los militares dijeron que no creían que los dos hubieran cruzado la frontera para llevar a cabo un ataque y que probablemente fueran trabajadores migrantes, los residentes de la zona expresaron su preocupación por las posibles implicaciones de la violación.
Los residentes locales de la zona dijeron que les preocupaba que el grupo terrorista Hezbollah, con sede en el Líbano, hubiera enviado a los infiltrados en un intento de detectar las debilidades de las defensas militares en la frontera.
Un residente del Kibbutz Hanita, que está cerca de la frontera entre Israel y el Líbano, le dijo a Ynet que creía que el grupo terrorista respaldado por Irán estaba estudiando la respuesta a la infiltración para ver cómo se desplegaron las fuerzas en el área.
«Esto nos costará en sangre», dijo.
El alcalde de Shlomi, Gabi Neeman, exigió el lunes la finalización de un muro de seguridad a lo largo de la frontera, cuya construcción se retrasó por consideraciones presupuestarias.
Neeman dijo que había hablado con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Benny Gantz y funcionarios de las FDI tras un incidente en julio pasado en el que un trabajador migrante sudanés cruzó la frontera desde el Líbano y entró en Shlomi, donde permaneció sin ser detectado durante varios días.
Dijo que había recibido garantías de que la valla fronteriza estaría terminada, pero no ha habido novedades desde entonces.