Itongadol.- Decenas de israelíes, en su mayoría judíos ortodoxos, protestaron el domingo contra un grupo de cristianos que pedían que «se levanten las comunidades de discípulos adoradores en todas partes», que según los manifestantes es una organización misionera.
El evento, que tuvo lugar en el Centro Davidson cerca del Kotel, se tituló «Pentecostés 2023». Los manifestantes gritaron “Misioneros, váyanse a casa”, entre otras cosas.
El sitio web oficial de Pentecostés dijo que están “llamando a los creyentes de todas partes a reservar una hora para orar por Jerusalem, el pueblo judío y el Evangelio para ir hasta los confines de la Tierra y que las comunidades de discípulos adoradores se levanten en todas partes”.
Los organizadores explicaron en la invitación que el evento marcaría “el comienzo de una década de oración, evangelismo y discipulado”.
Esto, así como otros textos publicados en el sitio web, provocó que importantes rabinos israelíes llamaran a sus seguidores a manifestarse.
Entre los rabinos que firmaron una petición contra esa organización se encuentran Dov Lior, de Kiryat Arba, e Israel Ariel, de la Ciudad Vieja de Jerusalem, que estableció el Instituto del Templo.
El líder de la ieshivá Har Hamor y uno de los principales rabinos de las comunidades sionistas ortodoxas, Zvi Thau, también participó en la manifestación. Thau es el líder espiritual del partido Noam en la Knesset.
Los manifestantes que hablaron con The Jerusalem Post citaron textos del sitio web «Pentecostés 2023» para demostrar que son misioneros. “Con la creencia de que la salvación debe llegarle primero al judío”, es una de esas frases, seguida del llamado a un Día Mundial de Oración “por Jerusalem y el Pueblo Judío en todo el mundo, con el deseo de la salvación no solo de Israel, sino del mundo entero.”
Uno de los organizadores de la manifestación fue Aryeh King, vicealcalde de Jerusalem. Dijo a Post el que “son organizaciones misioneras cristianas de Israel y del extranjero que no han ocultado sus intenciones”.
King continuó diciendo que “eligieron realizar este evento en un lugar que no tiene nada que ver con el cristianismo, sino con el judaísmo”. Explicó que eventos similares ocurrieron en el pasado, pero fueron a puertas cerradas y no en lugares religiosos que son sagrados según el patrimonio judío.
“El terrorismo misionero es tan peligroso como el terrorismo islámico”, dijo King, y agregó que conoció a “al menos tres participantes en la manifestación de hoy que son israelíes que se convirtieron al cristianismo”.
King preguntó: “¿Habrían permitido que los judíos celebraran un servicio de oración en la entrada del Vaticano? ¿O en La Meca? Esto es una provocación”.