Itongadol.- Cientos de mujeres vestidas de blanco se han reunido frente al edificio de la Knesset en Jerusalem para cantar canciones de paz y pedir un acuerdo sobre los rehenes y el fin de la guerra.
La manifestación, que los activistas han organizado como un acto tranquilo y sosegado en lugar de la típica protesta bulliciosa israelí, ha atraído a familiares de los rehenes, así como a madres, hijas y hermanas en duelo.
Mientras cantan baladas pacifistas israelíes y oraciones judías por la paz, los manifestantes levantan hacia el tráfico una gran pancarta en la que se lee: «Hagan un trato, paren la guerra ya».
Efrat Machikawa, sobrina de Gadi Mozes, de 80 años, cautivo de Hamás, dice que la manifestación es una salida para que quienes normalmente no asistirían a una protesta se unan a la causa de las familias de los rehenes.
«Necesitamos que salgan uno o dos millones de ciudadanos», dice Machikawa a The Times of Israel, para que «la gente vea que puede hacer algo en lugar de quedarse en casa».
Añade que la elección de ropa totalmente blanca representa «esperanza y pureza».
«Nuestra preocupación es pura, y nuestros medios son puros. Tenemos que traerlos [a los rehenes] de vuelta», afirma.