Itongadol.- La jefa de los servicios de salud pública del Ministerio de Salud de Israel, Sharon Alroy-Preis, dijo el martes a un panel del Parlamento que los exámenes rápidos de coronavirus que se utilizarán a la entrada de los eventos públicos como parte del sistema de “Pase Verde” deberían estar listos para su uso dentro de dos semanas. Sin embargo, advirtió que si se utilizan de forma generalizada podría abrumar el sistema y demorar los tiempos de respuesta.
Mientras Israel ve cómo se suaviza su tercer cierre nacional por coronavirus, la mayoría de los negocios y actividades ya están disponibles para los titulares del Pase Verde que indican que están vacunados o recuperados de COVID-19. Sin embargo, la cuestión que queda por resolver es qué actividades estarán abiertas a quienes no entran en ninguna de las dos categorías.
La cuestión se está debatiendo. Se ha hablado de permitir el acceso a algunas actividades a los que no poseen el pase con la presentación de un test de coronavirus negativo de las 48 horas anteriores. Las últimas normas del gabinete, publicadas el sábado, permiten que hasta el cinco por ciento de los asistentes a los eventos sean personas con pruebas negativas en lugar de un Pase Verde.
Alroy-Preis, en su intervención ante la Comisión de Justicia y Legislación de la Knesset (Parlamento israelí), confirmó el martes que el gobierno estaba estudiando la posibilidad de habilitar pruebas rápidas de coronavirus en la entrada de diversos negocios, que proporcionen resultados en cuestión de minutos.
Sin embargo, advirtió que una dependencia excesiva de estas pruebas sobrecargaría el sistema sanitario, lo que ralentizaría los tiempos de respuesta. “Se podrían utilizar pruebas rápidas en las entradas de los eventos, pero con el ritmo actual de 3.000-4.000 casos confirmados al día, el uso de testeos rápidas inundaría el sistema de pruebas”, dijo Alroy-Preis.
La experta añadió que estas pruebas rápidas sólo están pensadas para aquellos que no pueden vacunarse debido a circunstancias atenuantes, como una alergia a uno de los ingredientes de la vacuna.
Aunque Alroy-Preis dijo que el sistema podría funcionar en dos semanas, aún no está claro quién pagará las pruebas rápidas, y un alto cargo del Ministerio de Salud dijo el domingo a las noticias del Canal 12 que “el gobierno suministra vacunas gratuitamente a todos sus ciudadanos, así que no hay razón para financiar también estas pruebas”.
La fuente no identificada añadió que la financiación de las pruebas rápidas podría dar legitimidad a la postura antivacunas, algo a lo que el gobierno es reacio, y añadió: “Cualquiera que no quiera vacunarse y quiera entrar en los eventos culturales tendrá que financiar las pruebas por sí mismo, tanto en los lugares [respaldados por el gobierno] como en los independientes”.
Como parte de la nueva normativa COVID-19, los restaurantes pueden sentar a los titulares del Pase Verde en el interior con un 75% de capacidad, hasta 100 personas. Los asientos al aire libre no requieren un Pase Verde, con una limitación de hasta 100 personas.
Los eventos deportivos y otros eventos culturales pueden celebrarse para los titulares del Pase Verde en auditorios o estadios de 10.000 plazas con 1.000 asistentes en un espacio cerrado, o 1.500 en un espacio abierto.