Itongadol/Agencia AJN.- El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, imploró el martes al primer ministro Benjamin Netanyahu que aprobara un presupuesto estatal, acusándolo de frenar el proceso y potencialmente dañar al país.
Si no se aprueba el presupuesto a finales de diciembre, el gobierno se disolverá automáticamente. Algunos sectores creen que Netanyahu está frenando intencionalmente el presupuesto para convocar a elecciones y evitar la entrega de poder acordada para el año que viene a Gantz, que lidera el partido Azul y Blanco.
“Los ciudadanos de Israel nos miran”, dijo Gantz durante una sesión del Parlamento para aprobar un acuerdo de normalización con Bahrein. “Están buscando un gobierno que haga la paz en casa, un gobierno que funcione y que les sirva durante la crisis más difícil que hemos enfrentado en décadas”, agregó.
“Sabes muy bien que te extendí la mano a pesar de muchas dificultades”, continuó Gantz. “Hice esto para luchar contra el coronavirus y prevenir los peligros de una guerra civil. Me uní como socio [del gobierno] por el bien de las vidas, la salud y el sustento de los israelíes – no como cómplice de un crimen económico y social contra ellos”, sostuvo.
“Usted y yo sabemos bien que el tesoro tiene un presupuesto casi completo listo para 2021 y no permitiré que lo bloquee”, añadió Gantz. “Está en sus manos si prevenir un desastre económico y social y hacer lo correcto para los ciudadanos de Israel”, asestó el ministro.
Hablando más tarde durante una visita al ayuntamiento de Jerusalem, Gantz advirtió que “el reloj de arena se está acabando”, y que Israel pronto se dirigirá a otra ronda de elecciones. “Si no hay presupuesto y no hay un gobierno que funcione, probablemente vayamos a las elecciones”, dijo, según su portavoz.
El líder de la oposición, Yair Lapid, desafió a Gantz, quien se ha dirigido públicamente a Netanyahu sobre el tema del presupuesto durante semanas, a respaldar sus palabras con acciones. “Bien Gantz, te creo que Netanyahu está llevando a cabo un ‘crimen económico contra los ciudadanos de Israel’, pero ¿vas a hacer algo al respecto?”, manifestó en un mensaje a través de Twitter.
Israel vio tres elecciones no concluyentes en el espacio de 15 meses cuando Gantz trató de derrocar a Netanyahu antes de que los dos finalmente acordaran formar un gobierno de unidad en junio pasado, citando la necesidad de combinar fuerzas contra el brote de coronavirus y poner fin a la discordia pública.
El domingo, la emisora pública Kan informó que Gantz se reunió con el líder del partido de oposición de la derecha Yamina, Naftali Bennett, para discutir la posibilidad de disolver el gobierno y provocar una nueva votación.
Según se informa, Gantz cree que Netanyahu no cumplirá su promesa de entregar el puesto de primer ministro en noviembre de 2021 según el acuerdo de reparto de poder que firmaron, y está frustrado por los continuos retrasos en la aprobación del presupuesto estatal para este año y el próximo, lo que garantizaría prácticamente que se convirtiera en primer ministro.
Los miembros de Azul y Blanco también se han reunido con Lapid para coordinar sus movimientos.
La Knesset aprobó por última vez un presupuesto estatal en marzo de 2018, que estuvo en vigor hasta finales de 2019. La falta de una ley integral de presupuesto en 2020 ha dejado a muchos ministerios luchando con déficits presupuestarios inesperados y ha hecho difícil planificar con antelación. Muchas organizaciones, incluidas las que dirigían los mayores programas para jóvenes en riesgo del país, se vieron obligadas a cerrar durante parte del año, ya que el apoyo del gobierno se agotó. Algunos funcionarios del Tesoro han advertido que la calificación crediticia de Israel con las agencias de préstamos internacionales podría verse afectada.
Israel se ha tambaleado hasta 2020 sin un presupuesto estatal, a pesar de que el acuerdo de coalición firmado por Azul y Blanco y Likud en abril acordó que un presupuesto de dos años para 2020-21 sería aprobado en el verano.
Para evitar que cualquiera de las partes derribe el gobierno, el acuerdo de reparto de poder estipula que si una de las partes provoca el colapso de la coalición, la otra recibirá automáticamente el cargo de primer ministro durante los tres meses previos a las elecciones, así como el período de transición que sigue a éstas.
Pero una de las pocas lagunas de ese acuerdo dice que este mecanismo de seguridad no se produce si las partes no aprueban un presupuesto, lo que conduce a elecciones anticipadas.
Netanyahu ha exigido un presupuesto de un solo año, en contravención del acuerdo, citando la incertidumbre causada por la pandemia del coronavirus. Azul y Blanco sospecha que está tratando de salir del acuerdo de reparto de poder y dejarse una ventana para derribar el gobierno durante las conversaciones sobre el presupuesto del 2021 el próximo año.
La fecha límite inicial del presupuesto había sido en agosto, con el fracaso de aprobar el presupuesto de 2020-2021 para entonces requiriendo que el Parlamento se disolviera. Pero el Likud y Azul y Blanco acordaron un compromiso de última hora que daba a las partes hasta el 23 de diciembre.