Iton Gadol/Agencia AJN.- El Ministro de Relaciones Exteriores entrante, Gabi Ashkenazi, expresó el lunes su apoyo al plan de la administración estadounidense para un acuerdo de paz israelí-palestino, calificándolo de «oportunidad histórica» para dar forma a las fronteras de Israel, sin llegar a respaldar explícitamente una anexión unilateral del territorio de Cisjordania.
«Nos enfrentamos a importantes oportunidades regionales, principalmente la iniciativa de paz del Presidente Trump. Considero que este plan es un hito significativo», dijo en una modesta ceremonia de cambio de guardia en la sala de conferencias del Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalem.
«El Presidente Trump nos presentó una oportunidad histórica para dar forma al futuro del Estado de Israel y sus fronteras en las décadas venideras», añadió. «El plan se implementará de manera responsable, con plena coordinación con los Estados Unidos y manteniendo todos los acuerdos de paz e intereses estratégicos del Estado de Israel», agregó Ashkenazi, sentado junto a su predecesor Israel Katz, quien ahora ocupa el cargo de ministro de Finanzas.
El comentario fue una clara referencia a Jordania, cuyo Rey Abdullah la semana pasada advirtió que una anexión israelí de partes de Cisjordania conduciría a un «conflicto masivo» con su país, y no descartó la posibilidad de retirarse del acuerdo de paz de Amman con el Estado judío si esto sucede.
Los acuerdos de paz de Jerusalem con el Reino Hachemita y con El Cairo «son activos estratégicos que debemos preservar», dijo Ashkenazi. «Veo una gran importancia en el fortalecimiento de nuestros lazos estratégicos con los países de la paz, Egipto y Jordania. Son nuestros aliados más importantes para afrontar los desafíos regionales».
La mayoría de los demás miembros de la comunidad internacional, especialmente Europa y el mundo árabe, se oponen firmemente al plan del primer ministro Benjamin Netanyahu de aplicar unilateralmente la soberanía sobre todo el Valle del Jordán y los asentamientos israelíes en toda Cisjordania.
Según el acuerdo de coalición firmado entre su partido Likud y Azul y Blanco de Ashkenazi, el primer ministro puede someter el plan de anexión a votación en la Knesset (Parlamento) o en el gabinete tan pronto como el 1 de julio. Según el acuerdo, la anexión se realizará en coordinación con los Estados Unidos y «el diálogo internacional sobre la cuestión, mientras se persiguen los intereses de seguridad y estratégicos del Estado de Israel, incluida la necesidad de mantener la estabilidad regional y el mantenimiento de los acuerdos de paz».
En la toma de posesión del nuevo gobierno en el Parlamento el domingo, Netanyahu prometió repetidamente avanzar en su plan, mientras que el líder de Azul y Blanco Benny Gantz, el ministro de Defensa entrante, evitó el tema en sus declaraciones públicas.
Durante su primer discurso como el principal diplomático de Israel el lunes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Ashkenazi dijo que ve la diplomacia como un medio para evitar la guerra y lograr la paz. «El esfuerzo diplomático para detener la amenaza iraní fue y sigue siendo nuestra misión más importante», dijo. «Tenemos que seguir usando todas las herramientas a nuestra disposición, en el área diplomática por supuesto, además de las acciones en el ámbito de la defensa».
Ashkenazi prometió avanzar en los lazos de Israel con otros países de Medio Oriente, sin especificar cuáles. También prometió trabajar para mejorar las relaciones con Rusia y Europa. «Dejemos que nuestras acciones hablen», dijo a los empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores presentes, y a los cientos de diplomáticos que siguieron la ceremonia en las pantallas de sus computadoras, en las que él y Katz brindaron por el nuevo gobierno.