Inicio ISRAEL Iom Hazicarón. Con el sonar de la sirena, Israel se paralizó con el inicio del Día de Recordación de los Caídos en Guerras y Atentados

Iom Hazicarón. Con el sonar de la sirena, Israel se paralizó con el inicio del Día de Recordación de los Caídos en Guerras y Atentados

Por IG
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Itongadol/Agencia AJN.- Una sirena de un minuto sonó en todo Israel al marcar las 20 (hora local), paralizando el país para conmemorar el Día de Recordación de los Caídos en Guerras y Atentados.

Luego se encendió una llama en memoria de los caídos en el Muro Occidental, dando inicio a la ceremonia oficial de conmemoración estatal, en la que hablaron el presidente Isaac Herzog y el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, y dejaron una silla vacía por los 59 rehenes que siguen en manos de terroristas palestinos en Gaza.

Herzog exhortó a la población a dejar de lado la división y trabajar por la paz y la unidad en la sociedad durante la ceremonia anual del Día de Recordación de los Caídos en Guerras y Atentados en el Muro Occidental, en la Ciudad Vieja de la capital, Jerusalem.

Abrió su discurso con un mensaje a los rehenes: “Toda una nación los extraña, se preocupa por ustedes, llora vuestro llanto”.

Israel es “una nación atormentada inconmensurablemente. Una nación que sabe, en lo más profundo de su alma, abrasada por el anhelo y la ansiedad, que la herida no sanará hasta que regresen”, declaró el Presidente.

“Aquí, en el lugar donde nuestros soldados juraron defender la patria y la libertad de Israel, nosotros también juramos, juro, no descansar ni quedarnos quietos. Ni un instante. Actuar con todas nuestras fuerzas, por todos los medios, para dar un paso más, y otro más, hasta que todos regresen a casa”, prometió.

El Presidente se centró luego en compartir las historias de varias familias que perdieron a dos o más miembros en combates o ataques terroristas.

“Hemos visto cómo las palabras ‘autorizado para publicación’ pueden destruir un mundo entero”, dijo Herzog, refiriéndose a las declaraciones que publican el Ejército y los medios de comunicación cuando un soldado muere en combate. “Y, horrorosamente, cómo a veces, dentro del mismo hogar, otro mundo se destruye. Cómo una familia debe soportar pérdida tras pérdida, vivir una vida tras otra llena de añoranza.”

Dijo que es gracias a esas familias, “que lo dieron todo y luego lo dieron todo nuevamente”, que Israel perdura.

“Amadas y queridas familias en duelo, la verdad debe ser dicha: Nunca hemos buscado vivir bajo la espada. No somos un pueblo amante de la guerra”, afirmó Herzog.

“Al contrario: la paz fue, y sigue siendo, nuestro mayor anhelo. Nunca renunciaremos a buscar la paz. Nunca. Al mismo tiempo, nunca renunciaremos, ni por un instante, a nuestro deber de defendernos y a nuestro derecho histórico y natural a existir, como toda nación, soberanos en nuestra patria”, prometió.

Herzog afirmó que la paz “no es solo una aspiración hacia el exterior, hacia nuestros vecinos, sino un deber supremo e ineludible hacia nuestro interior, en nuestro propio hogar”.

“A lo largo de esta difícil guerra he conocido a miles de familias en duelo. Un mensaje, una súplica, un grito surgió de cada corazón, de cada alma, una y otra vez: bajen las llamas. Reparen los corazones. Mantengámonos como un solo pueblo.”

«¡Basta! ¡Basta de división! ¡Basta de polarización! ¡Basta de odio! -imploró el Presidente-. No debemos, por nuestras propias manos, provocar la destrucción de nuestro hogar nacional.»

Concluyó con un llamamiento al público para que «retire a las FDI de las disputas políticas» y «ponga al Shin Bet, el Mossad, la Policía y todos los servicios de seguridad por encima de todas las disputas».

En tanto, Zamir afirmó que Hamás «se equivoca» sobre la determinación del Ejército para devolver a los rehenes israelíes y derrotar a esa organización terrorista palestina.

«Debemos recordar que estamos en una guerra en múltiples frentes por la existencia misma del Estado de Israel. Irán y sus aliados iniciaron una guerra. Buscan eliminar la idea sionista y privarnos de nuestro derecho a vivir aquí como un pueblo libre y soberano», declaró.

«Nuestros enemigos se equivocaron al evaluar nuestra respuesta. Hamás también se equivoca sobre nuestra determinación para devolver a los rehenes y derrotarla. Ambas tareas se involucran mutuamente. Incrementaremos nuestras actividades hasta que ambas sean completadas», prosiguió Zamir.

“A las familias de nuestros soldados y civiles secuestrados deseo decirles: Vuestra voz es escuchada. Los rostros de vuestros seres queridos están siempre ante mis ojos. Nuestra obligación moral, nacional y primordial es traer a los rehenes a casa. No descansaremos ni permaneceremos en silencio. Seguiremos actuando de todas las maneras posibles hasta que cumplamos esta sagrada misión”, declaró.

En comentarios dirigidos a la comunidad ortodoxa, que en su mayoría no sirve en el Ejército, afirmó Zamir: “Las FDI, el Ejército del Pueblo, están obligadas a cumplir con sus tareas, y en este momento, más que nunca, necesitamos de todos. Esta es una necesidad operativa y, al mismo tiempo, una necesidad nacional de igualdad y unidad de destino. Insto a todos a unirse al camino histórico compartido de nuestro pueblo. Hacia la independencia, la libertad y la seguridad”.

«No tengo duda de que esa sociedad estará en armonía con la diversidad única que ha caracterizado al Pueblo de Israel a lo largo de la historia», afirmó.

Zamir mencionó a los «valientes» soldados de vigilancia del puesto militar de Nahal Oz, muchos de los cuales fueron asesinados y secuestrados durante el ataque de Hamás del 7 de Octubre: «Informaron sobre la ruptura de la valla, manteniendo la compostura de manera ejemplar. No se detuvieron ni siquiera cuando los terroristas estaban cerca. Incluso cuando se escuchó el tiroteo justo al lado de ellos, continuaron alertando, hasta que sus voces ya no se escucharon».

“Como comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel, aquí junto al Muro Occidental, juro, junto con todos los soldados de las FDI, seguir cumpliendo con nuestra responsabilidad: proteger al Estado de Israel y garantizar nuestro derecho a vivir aquí en un Estado seguro y próspero”, añadió.

Paralelamente se realizaron servicios conmemorativos en todo el país por los soldados caídos y las víctimas del terrorismo.

Mañana sonará otra sirena, pero de dos minutos, a las 11 para marcar el inicio de las ceremonias en los cementerios de todo el país.

319 soldados han muerto durante su servicio militar desde el último Día de los Caídos, según informó el Ministerio de Defensa, y otros 61 veteranos discapacitados fallecieron debido a complicaciones derivadas de las lesiones sufridas en servicio.

Estas cifras elevaron a 25.420 el total de fallecidos sirviendo al país desde 1860, año en que se comenzó a contabilizar a los soldados y defensores de la población judía preestatal caídos.

Las cifras incluyen a los soldados, policías, agentes del Shin Bet y de seguridad civil que murieron el año pasado, ya sea en acto de servicio o como consecuencia de un accidente, enfermedad o suicidio.

La gran mayoría de los 319 caídos murieron durante los combates en la Franja de Gaza, el Líbano y la MArgen Occidental.

Mañana, a las 19 hs., se celebrará otra ceremonia oficial en el cementerio militar del monte Herzl de Jerusalem, que marca el fin del Día de los Caídos y el comienzo del Día de la Independencia.

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