Itongadol.- El primer vuelo de Israel a Marruecos aterrizó hoy en Rabat en un viaje relámpago de una delegación conjunta israelí-estadounidense que tiene previsto la firma de varios acuerdos bilaterales y trilaterales.
El asesor de seguridad nacional Meir Ben-Shabbat, que dirige el viaje en el lado israelí, dijo que se firmarán acuerdos sobre aviación, turismo, salud, agua, agricultura y otros temas. Este viaje busca entablar más conversaciones de normalización con los líderes marroquíes.
En la comitiva viajan el yerno y consejero del presidente Trump, Jared Kushner, y el enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Avi Berkowitz, así como el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman.
Tras su llegada a Marruecos, los miembros de la delegación se reunirán con altos funcionarios del gobierno marroquí, incluidos el Rey y el Primer Ministro. Sus discusiones se centrarán en mejorar rápidamente las relaciones entre los países en los campos del turismo, la seguridad y la economía. También se espera un anuncio del establecimiento mutuo de embajadas en los países.
Ben-Shabat, hijo de padres nacidos en Marruecos, afirmó que la paz está “estallando ante nuestros ojos”. Hizo sus comentarios en la pista, frente al avión de la aerolínea El Al, que estaba pintado con un símbolo de hamsa, una imagen de mano popular como símbolo de buena suerte en ambos países. Asimismo la aeronave tenía la palabra “paz” pintada en su costado en inglés, árabe y hebreo.
El vuelo de Tel Aviv a Rabat se considera altamente simbólico después de que Marruecos anunciara el 10 de diciembre una “reanudación de las relaciones” con Israel.
El viaje también tiene como objetivo mostrar los logros de la administración Trump en la diplomacia de Oriente Medio, semanas antes de que el presidente electo Joe Biden reemplace al presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca.
Jared Kushner, asesor principal de Trump, dijo que esperaba que los lazos renovados entre Israel y Marruecos crearían una relación tan cálida como la que se está desarrollando entre Jerusalem y Abu Dhabi, luego de un acuerdo de normalización firmado a principios de este año.
Desde entonces, decenas de miles de israelíes han visitado los Emiratos Árabes Unidos y las dos naciones han firmado múltiples acuerdos de cooperación.
“Mi esperanza es que este vuelo de hoy a Marruecos produzca el mismo impulso”, sostuvo Kushner.
Kushner, quien lideró en gran medida los esfuerzos de Trump en Oriente Medio, señaló que el presidente de Estados Unidos trató de crear una política “racional” basada en objetivos comunes, aparentemente refiriéndose a acuerdos comerciales y preocupaciones compartidas sobre la amenaza de Irán.
El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, calificó como “significativos” los acuerdos de normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y los países árabes, tres de los cuales se han firmado en los últimos cuatro meses, y un cuarto país, Sudán, ha indicado planes para hacer lo mismo pronto.
“Cada acuerdo de paz se sostiene por sí solo. Cada uno debe celebrarse. Juntos representan un cambio radical en el Medio Oriente”, señaló.
Está previsto que la delegación pase menos de un día en Marruecos, manteniendo reuniones de alto nivel con funcionarios marroquíes, incluido el rey Muhammad VI, antes de regresar a Israel.
El director general de la Cancillería israelí, Alon Ushpiz, expresó: “Estamos a punto de embarcarnos en una nueva era de paz, esperanza y un futuro mejor centrándonos en la cooperación y la tecnología, mejorando la seguridad y la estabilidad regionales”.
Ivanka Trump, la hija del presidente de Estados Unidos, también se hizo eco de este momento histórico. “Después de que Estados Unidos negociara un acuerdo de paz, El Al Airlines opera el primer vuelo Israel – Marruecos”, comentó a través de su cuenta en Twitter.
Marruecos se convirtió este año en el tercer estado árabe en normalizar los lazos con Israel en virtud de acuerdos negociados por Estados Unidos y, a cambio, el presidente estadounidense, Donald Trump, cumplió un objetivo de décadas de Marruecos al respaldar su controvertida soberanía en el Sáhara Occidental.
La medida enfureció al Frente Polisario independentista respaldado por Argelia, que controla alrededor de una quinta parte del territorio desértico que alguna vez fue una colonia española.