Itongadol.- A partir de ayer, Israel tiene un primer ministro en funciones oficialmente bajo sospecha de soborno, fraude y abuso de confianza, por primera vez en la historia, y así aparecerá en todas las carpetas en el juzgado.
Después de 2 semanas de discusiones intensivas, el asesor letrado del gobierno, Avichai Mandelblit, presentó ayer los cargos contra Netanyahu en los casos «1000», «2000» y «4000». Son los mismos cargos que había avisado Mandelblit en febrero de este año cuando anunció las audiencias antes de presentar los cargos. Inmediatamente, Netanyahu presentó en un discurso televisado a todo el país su descargo, bajo el título singular: «Yo acuso», donde cargó en forma directa contra la Fiscalía General por las acusaciones y dijo que Mandelblit se desmoronó ante la presión diciendo en forma indirecta que es débil en su cargo. Un cargo al que Netanyahu mismo lo trajo.
Al mismo tiempo del discurso de Netanyahu, 2 lugares organizaron distintos actos. Frente a la casa en la calle Balfour, hubo una manifestación de apoyo al todavía primer ministro, en otro lado, se juntaron para celebrar con bebidas alcohólicas para brindar, las personas que hace ya 3 años se reúnen cada sábado cerca de la casa de Mandelblit en Petach Tikva para pedirle que presente cargos contra Netanyahu.
Aunque la gran pregunta ahora es: ¿Qué va a pasar en el ambiente politico ante la posibilidad de nuevas elecciones?
El partido Azul y Blanco de Gantz ya le pidió a Netanyahu que renuncie, pero éste fue muy claro en su discurso, no piensa renunciar y quiere luchar hasta el final para demostrar que es inocente. Los miembros de su partido Likud empezaron a demostrar públicamente su apoyo, aunque por ejemplo Gideon Saar ya dijo que hay que realizar elecciones primarias para elegir al líder del partido. Los integrantes del bloque de derecha también dieron su apoyo a Netanyahu, como los religiosos y el nuevo ministro de defensa, Naftali Benet, y otros ya abrieron la puerta para un futuro «después de la era Netanyahu» como la ex ministra de Justicia, Ayelet Shaked, que declaró que no niega que en un futuro se postule para ser Primer Ministro, por supuesto, cuando Netanyahu ya no sea parte del ambiente politico.
Pero quizás los que tengan más trabajo en los próximos días, serán los integrantes de la Fiscalía General, quienes deberán dar su posición y opinión sobre si puede Netanyahu postularse para el cargo de primer ministro cuando está pendiente de un juicio con cargos tan duros. Cabe recordar que a partir de ayer, la Knesset tiene el mandato para formar gobierno, durante 21 días, si aparece algún miembro con 61 firmas para hacerlo.
No hay duda que los próximos días serán cruciales para decidir dos preguntas importantes: ¿Habrán terceras elecciones en menos de 1 año y cuándo se realizarán? ¿Nuevas elecciones, con o sin Netanyahu?
Por ahora, el caos politico continúa y el país seguirá congelado hasta nuevo aviso.