Itongadol.- El primer ministro Benjamin Netanyahu compareció en el Tribunal de Distrito de Jerusalén el lunes por la mañana para el inicio de la fase probatoria de su juicio por corrupción, un año y cuatro meses después de que el fiscal general Avichai Mandelblit anunciara los cargos de soborno, fraude y abuso de confianza en su contra.
En su declaración de apertura el lunes, el fiscal jefe del juicio, Liat Ben-Ari, acusó al primer ministro de usar su poder político para recibir favores con el fin de promover sus asuntos personales y garantizar la continuación de su gobierno.
«La relación entre Netanyahu y los acusados se convirtió en moneda, algo que podría negociarse», dijo Ben-Ari al presentar el primer conjunto de cargos en lo que se conoce como Caso 4000.
«Esta moneda podría distorsionar el juicio de un servidor público», dijo Ben-Ari, quien ha recibido protección personal luego de las amenazas de los partidarios de Netanyahu.
Ben-Ari dijo que las acusaciones se basaron en pruebas concretas y circunstanciales e incluyen grabaciones de conversaciones y mensajes de texto que probarían los cargos en su contra.
Todos son iguales ante la ley, dijo Ben-Ari.
Los abogados de Netanyahu intentaron hacer una refutación, pero fueron interrumpidos por la jueza Rivka Friedman-Feldman, quien dijo que ya habían respondido a los cargos antes en el juicio.
Luego, el juez ordenó un breve receso, durante el cual Netanyahu abandonó el tribunal, habiendo obtenido permiso para ausentarse del tribunal durante el testimonio del primer testigo de la acusación.
El testigo, Ilan Yeshua, es el ex director ejecutivo del medio de noticias Walla que se encuentra en el centro de Case 4000.
El expropietario de Walla, Shaul Elovitch, está acusado con Netanyahu de supuestamente conspirar para proporcionar al primer ministro una cobertura de noticias positiva a cambio de una legislación favorable para el gigante de las telecomunicaciones Bezeq que también dirigía en ese momento.
Según los cargos, Elovitch y su esposa Iris «ejercieron una fuerte y continua presión» sobre Yeshua para que cambiara los artículos en el sitio web de Walla para satisfacer las demandas de Netanyahu y su familia.
Al subir al estrado, Yeshua dijo que regularmente recibía solicitudes de Elovitch y asistentes del primer ministro, pidiéndole que difamara a los oponentes políticos del primer ministro, incluido el líder de Yamina, Naftali Bennett.
Luego pasó las solicitudes a los principales editores del sitio.
Bennett, un ex aliado de Netanyahu que podría desempeñar un papel importante en la formación del próximo gobierno, fue referido como el «religioso travieso» en los mensajes internos, dijo Yeshua.
El líder de Yamina debía presentar su recomendación para primer ministro más tarde el lunes.
Antes de la llegada del primer ministro, el palacio de justicia de Jerusalén Este estaba rodeado por fuertes medidas de seguridad y la policía cerró el área al tráfico.
El primer ministro fue conducido directamente a un estacionamiento subterráneo lejos de la multitud de reporteros, manifestantes y contramanifestantes estacionados afuera.
Netanyahu, quien rechaza los cargos como parte de una cacería de brujas para derrocarlo, fue recibido en el juzgado fuertemente custodiado por simpatizantes que se reunieron en una muestra de solidaridad con el líder de largo plazo.
También se encontró con opositores que exigen la destitución de un primer ministro que, según ellos, no puede liderar el país mientras esté acusado.