Itongadol/AJN.- La Oficina del Primer Ministro afirmó en nombre del Mossad que los informes de los medios de comunicación estadounidenses, que culpan a la agencia de espionaje de Israel por alentar a los israelíes a participar en las protestas antigubernamentales, son “completamente falsos e infundados”.
El comunicado refiero a los artículos del New York Times y el Washington Post que expusieron documentos filtrados del Pentágono que circulaban en las redes sociales alegando que el Mossad alentó a los israelíes a participar en protestas masivas contra el plan de reforma judicial del gobierno.
“Ni el Mossad ni sus funcionarios alentaron y no alientan a los empleados de la organización a participar en protestas antigubernamentales, protestas políticas en general o cualquier otra manifestación política”, aseguró la oficina.
“El Mossad y sus funcionarios actuales no abordaron en absoluto el tema de las protestas y se mantuvieron fieles al valor de la condición de Estado que ha guiado al Mossad desde su establecimiento”, agregó.
Amos Yadlin, ex jefe de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), afirmó el domingo que el New York Times debería enfatizar que no ha encontrado pruebas de que esto sea cierto.
“Creo que [la afirmación] no es cierta. Creo que alguien, tal vez un analista que no es lo suficientemente profesional, se refirió a información que todos habíamos escuchado hace un mes cuando el director del Mossad permitió que participaran empleados hasta cierto nivel en las manifestaciones”, dijo Yadlin, y agregó que las personas específicas nombradas no fueron identificadas como los principales hombres del Mossad, sino como civiles.
El director del Mossad, David Barnea, afirmó en febrero que permitiría que algunos empleados de nivel medio y bajo participaran en las protestas contra la reforma judicial. Los ex jefes del Mossad, incluidos Tamir Pardo y Yossi Cohen, pidieron públicamente que se detengan las reformas judiciales, al igual que casi todos los funcionarios de seguridad de Israel, actuales y anteriores, que han expresado críticas a la reforma judicial tanto en privado como en público.
No está claro si los informes de los documentos filtrados, que se referían a altos funcionarios que actualmente sirven en el Mossad, eran realmente válidos o simplemente una exageración de los acontecimientos que tuvieron lugar hasta febrero.