AJN/Itongadol.- El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, hablaron el jueves sobre la importancia de reducir las tensiones y el compromiso de Washington con una solución de dos Estados al conflicto israelí con los palestinos, dijo el Departamento de Estado.
Blinken y Dermer también discutieron los desafíos regionales planteados por Irán y sus delegados, les dijo a los periodistas el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
Blinken dijo el martes que el enfoque general de la administración de Joe Biden hacia Irán no ha cambiado después de un acuerdo sobre los estadounidenses detenidos allí y que Washington seguirá una estrategia de disuasión, presión y diplomacia.
Blinken habló el lunes con las familias de algunos de los detenidos puestos en arresto domiciliario la semana pasada, les dijo a los periodistas en una conferencia de prensa.
El primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, emitió el sábado críticas contra el gobierno de Biden a raíz del acuerdo entre Estados Unidos e Irán.
«La posición de Israel es conocida, según la cual los arreglos que no desmantelan la infraestructura nuclear de Irán no detienen el mismo y solo le otorgan fondos que llegarán a terroristas patrocinados por Teherán», rezó un comunicado de prensa.
Funcionarios iraníes señalaron que «el plan nuclear avanza normalmente», pese a los reportes de una desaceleración como parte de un acuerdo previo a la Asamblea General de la ONU, a realizarse el próximo mes.
El acuerdo que presentará la República Islámica podría incluir varias cláusulas que si son acordadas, Irán recibiría asistencia de seis mil millones de dólares para «necesidades humanitarias».
Las cláusulas del acuerdo incluyen: el compromiso de no enriquecer uranio a más de 60% y abandonar la idea del uranio al 90%, nivel de enriquecimiento requerido para el desarrollo de armas nucleares, liberar a ciudadanos norteamericanos encarcelados en Irán y cese de ataques a objetivos estadounidenses en Siria por parte de milicias iraníes y del suministro de armas de Teherán a Rusia en la guerra contra Ucrania.