Itongadol.- Tras varios meses en los que la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) fue inferior a la esperada, la lectura de julio de una subida del 1,1% superó ampliamente las expectativas y cambia ostensiblemente el panorama, ya que la inflación anual en Israel supera el 5%, la cifra más alta desde 2008.
La inflación en Israel sigue siendo considerablemente inferior a la de otros países desarrollados -el 8% en EE.UU. y el 9% de media en Europa Occidental-, sin embargo, la cifra de inflación de julio supuso una desagradable sorpresa.
Casi todas las categorías subieron en julio, destacando los costos de la vivienda y los vuelos internacionales, mientras que los costos de las vacaciones en el país y en el extranjero subieron un 7,4% en julio. Estos precios bajarán en septiembre tras las vacaciones de verano, mientras que el precio de los vuelos subió tanto por la demanda como por el encarecimiento del combustible para aviones. Las tarifas ya bajaron en agosto debido a que la Oficina Central de Estadística mide los precios en shekels y la moneda israelí se fortaleció.
Los precios del combustible contribuyeron por sí solos en un 0,17% al IPC de julio y la reciente caída de los precios de la energía se reflejará en el IPC de agosto.
Otro factor desagradable e inesperado en julio fue la subida del 0,5% de los precios de los alimentos, tras la influencia de los aumentos de los productos alimentarios en el primer semestre de 2022 debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Pero a pesar de que el IPC de julio fue más alto de lo esperado, hay cuatro razones para ser optimistas y pensar que la inflación se moderará en los próximos meses.
1. La caída del precio del petróleo se reflejará en el IPC de agosto
La fuerte caída de los precios del petróleo aún no se reflejó e forma significativa en el IPC de julio, pero se expresará en el de agosto. El gobierno israelí puede prolongar el periodo de reducción del impuesto sobre el consumo, por lo que la caída del componente energético del IPC se amplificará al combinarse con la fuerte caída de los precios del petróleo en los mercados mundiales.
Si el precio del barril de petróleo superó los 110 dólares en julio, hoy bajó a 88 dólares, y es casi como si no hubiera ocurrido la invasión rusa de Ucrania.
El estratega jefe del Banco Hapoalim, Modi Shafrir, estima que la fuerte caída de los precios de los combustibles en agosto hará bajar el IPC en un 0,65%, y se espera que los valores de los combustibles sigan bajando desde sus niveles actuales hasta septiembre y hagan bajar el IPC otro 0,25%. Resumiendo el año pasado, el aumento de los precios del petróleo en Israel elevó directamente el IPC en un 0,9%. Pero de cara al futuro, el combustible hará bajar el IPC un 0,65% en agosto y el nivel actual de precios del dólar -sobre los márgenes de refinado y el petróleo- hará bajar el IPC en septiembre un 0,25%. En otras palabras, de una contribución del 0,9% en el último año, se espera que la caída de los precios del petróleo reste un 0,9% al IPC en los próximos meses.
2. La apreciación del shekel moderará la inflación
Desde el anterior anuncio de tipos de interés del Banco de Israel, el 4 de julio, el shekel se fortaleció un 8% frente a las principales monedas mundiales. La apreciación del shekel tiene una influencia moderadora sobre la inflación importada. Así, el fortalecimiento de la moneda israelí, que se detuvo en el segundo trimestre para frenar la inflación importada tras debilitarse fuertemente en la primera mitad del año, volverá a manifestarse.
Aunque el shekel se apreció rápidamente en julio, su impacto económico real sólo se verá en el futuro, pero en cualquier caso el rápido fortalecimiento de la moneda israelí es un importante motivo de optimismo.
3. La rápida caída de los precios de las materias primas tendrá una influencia positiva.
La economía israelí no está directamente expuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania, pero sí está influenciada por el salto en los precios de las materias primas agrícolas que siguió a la invasión rusa. El salto de los precios se tradujo en una subida del 7% de los productos básicos, entre otras cosas, por los problemas de la cadena de suministro mundial y el aumento de los precios del transporte.
Pero en los últimos tiempos la subida de los precios de las materias primas se moderó bruscamente y actualmente bajó un 25% desde su pico. Si se mantiene en este nivel, esto se expresará en una caída de los precios de los productos básicos en los próximos meses.
4. La desaceleración mundial afectará a los precios en Israel
Las previsiones de una importante desaceleración del crecimiento mundial podrían llevar a una tendencia similar en la economía nacional, aunque mientras tanto Israel registró un crecimiento inesperadamente alto del 6,8% en el segundo trimestre de 2022. En cualquier caso, el entorno económico mundial favorece un aumento más moderado de los precios, debido principalmente a la considerable caída de los precios del petróleo y del transporte marítimo.
Se espera que la caída de los precios del transporte marítimo modere las subidas de precios causadas principalmente por las interrupciones de la cadena de suministro. Desde enero de 2022, los precios del transporte marítimo bajaron un 20% y esto generará un descenso de los precios en el futuro. Además, se espera que las subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Israel repercuta en la economía en los próximos meses.