Itongadol.- El jefe del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, presentó su candidatura a presidente de la Knesset a pocos minutos de iniciarse la sesión convocada para designar al nuevo presidente del parlamento israelí, tal como dispuso la Corte Suprema de Justicia.
La postulación de Gantz amenaza con resquebrajar a la fuerza opositora ya que Yair Lapid, segundo en el bloque opositor, apuntaba la candidatura de Meir Cohen, quien responde a su facción, pero era ampliamente resistido por el oficialista partido Likud.
Curiosamente y en momentos en que se define un gobierno de unidad nacional, la candidatura de Gantz ganó el apoyo del bloque de derecha de Benjamin Netanyahu.
Según el Canal 12, las fuentes de Gantz dijeron que no se había llegado a un acuerdo con el Likud sobre un gobierno de unidad, pero el nombramiento de Cohen habría hecho que tal opción fuera imposible.
La alianza Azul y Blanco está integrada por Gantz, Lapid y el ex ministro de Defensa Moshe Ya’alon y Gabi Ashkenazi, también ex jefe de las FDI.
El Tribunal Superior de Justicia ordenó la votación de un presidente de la Knesset en un capítulo más del enfrentamiento que el máximo tribunal mantiene con Netanyahu, una medida que podría amenazar el prolongado control del poder del primer ministro.
En lo que el tribunal llamó un desafío sin precedentes de su autoridad por parte de un funcionario público, el actual presidente del parlamento Yuli Edelstein había desobedecido su orden de celebrar elecciones para el puesto, y en contrapartida presentó la renuncia.
En medio de un profundo estancamiento político, no se ha formado ningún gobierno para reemplazar una administración provisional. Pero la principal oposición, Azul y Blanco, controla una escasa mayoría de 61 de los 120 escaños del parlamento de la Knesset.
El mandato presidencial de 28 días de Gantz para establecer una coalición de gobierno expira en poco más de dos semanas, cuando Netanyahu podría obtener el visto bueno.
Según la ley, Gantz podría solicitar una extensión de dos semanas, pero después de tres elecciones nacionales no concluyentes en menos de un año, es posible que no obtenga una.