AJN/Itongadol.- La Corte Suprema de Justicia de Israel dictaminó el jueves que la ley que permite la revocación de la ciudadanía de los terroristas es constitucional.
El poder de revocar la ciudadanía se consagró por primera vez en la Ley de Ciudadanía en 1952 y ha sido enmendado varias veces desde entonces.
La ley en su forma actual permite que el ministro del Interior presente una solicitud a un tribunal para revocar la ciudadanía israelí de una persona si adquirió su ciudadanía utilizando información falsa o si cometió un acto que constituye una “violación de la lealtad al Estado de Israel”. Eso significa un acto de terrorismo, un acto que constituya traición o “espionaje grave” o la adquisición de ciudadanía o residencia permanente en países enemigos (Irán, Líbano o Siria, entre otros).
La ley solía permitir que el ministro del Interior decidiera sobre las revocaciones, pero en 2008 se modificó para trasladar la decisión a los tribunales.
La ley solo se había utilizado una vez, en 2002, cuando el ministro del Interior decidió revocar la ciudadanía de los ciudadanos árabes israelíes Nahed Abu Kishak, una figura importante de Hamás, y Keis Obeid, que desertó al Líbano y se unió a Hezbollah.
En el caso decidido en la Corte Suprema el jueves, los jueces se pronunciaron sobre la constitucionalidad de la ley. La presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, declaró que la ley es constitucional siempre que aquellos que permanezcan apátridas debido a la revocación reciban permisos de residencia permanente en Israel.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, acogió con beneplácito el fallo y afirmó: “La Corte Suprema ha confirmado lo obvio: quienquiera que actúe intencionalmente para dañar al Estado de Israel no puede ser parte de su comunidad de ciudadanos. Sin embargo, desafortunadamente, la Corte Suprema adoptó una interpretación que es contraria al lenguaje de la ley y exigió que a los terroristas se les diera un estatus permanente diferente en Israel”.
“Los terroristas no deben continuar recibiendo estatus de residencia o derechos en un país contra el cual y contra cuyos ciudadanos luchan con violencia y terrorismo. Es simple moralidad y sentido común de cualquier sociedad amante de la vida y es una necesidad existencial disuasoria en un país que lucha por su existencia contra un enemigo cruel”, dijo el jueves el líder sionista religioso Bezalel Smotrich.
“La Corte Suprema una vez más está inventando sentencias contrarias al lenguaje de la ley y la intención de la legislatura y está perjudicando la seguridad de Israel y la paz de sus ciudadanos. Este será el foco de las próximas elecciones en las que nos comprometemos a reformar el sistema legal israelí y basarlo en los valores del judaísmo, el sionismo y la sana moralidad humana”.
En abril, el gabinete decidió que un comité del gobierno examinaría la revocación de los beneficios del Instituto Nacional de Seguros a los israelíes que fueran cómplices de terroristas.
El comité se dispuso considerar formas de ampliar una ley de 2012 propuesta por legisladores de Yisrael Beytenu que revocaba el 50% de los beneficios sociales de por vida a los israelíes y residentes legales de Israel condenados por terrorismo, incluida la aplicación a los familiares de los terroristas a los que ayudaron.