Itongadol.- El número de víctimas fatales por el coronavirus en Israel alcanzó hoy a 95 tras confirmarse el fallecimiento de un hombre de 68 años en el Centro Médico Hadassah en Jerusalem, donde había ingresado con graves problemas de salud subyacentes.
Anteriormente, una mujer de 80 años murió en el Hospital Laniado en Netanya y se convirtió en la decimotercera víctima de una residencia geriátrica de Mish’an en Beer Sheva.
Desde el comienzo de la pandemia, 29 ciudadanos de residencias de vida asistida murieron en Israel después de contraer el nuevo coronavirus.
Mientras tanto, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el viernes que se está haciendo un gran esfuerzo para que después de la Pascua y Maimouna sea posible permitir gradualmente que salgan sectores de la población israelí.
El Ministerio de Salud publicó los nuevos datos sobre el COVID-19 en Israel. El número de infectados llegó a 10.408, de los cuales 164 están en grave estado, 125 conectados a respiradores artificiales, 178 en estado moderado y unos 8.600 en estado leve.
Esta mañana se volvieron a las restricciones de antes de la festividad de Pesaj a pesar que el ministerio de Salud había pedido prolongarlas hasta la semana que viene, pero la reunión de gabinete que estaba programada para ayer a la noche para discutir el tema, fue suspendida y las restricciones volvieron a ser las del martes. En las mismas se recomienda a la gente quedarse en sus casas, pero se puede salir a realizar compras a otras ciudades.
Las restricciones en la ciudad de Bnei Brak, sin embargo, quedaron de la misma manera, sin poder salir o entrar a la misma, a menos que se tenga un permiso especial.
En un comunicado a la prensa, el ministerio de Defensa comunicó que junto al ministerio de Salud, se eligió a la compañía israelí LIFECAN MEDICAL, de Elbit Systems, para producir unos respiradores especiales automáticos según un modelo que existe en la compañía.
Este modelo permite realizar respiración artificial temporaria hasta que el paciente pase a ser conectado a un respirador artificial tradicional de los hospitales, o sea que es una solución intermedia que permite a los hospitales regular mejor el uso de sus respiradores.