Itongadol.- Una serie de disturbios entre judíos ortodoxos y la policía ocurrieron esta madrugada en el barrio de Mea Shearim en Jerusalem, cuando la policía llegó a dispersar un grupo de varias personas que violaban las restricciones que rigen en el lugar.
Al llegar la policía, los religiosos los recibieron con piedras y huevos y estos tuvieron que lanzar gases lacrimógenos y granadas de choque para dispersarlos. Una de esas granadas cayó cerca de una niña de corta edad y afortunadamente no sufrió herida alguna.
Se ve que en distintas ciudades se van aflojando las restricciones por parte de la población ante las noticias que el gobierno dictará nuevas reglas de comportamiento para liberar un poco a la población del encierre, aunque el caos politico y las diferencias entre los distintos ministerios sobre las nuevas reglas producen una gran confusión en la población.
Después de varias horas de reunión, las autoridades no decidieron qué restricciones aplicar y los rumores son tantos que ni las mismas autoridades saben y entienden lo que se va a comunicar el sábado por la noche.
Mientras tanto, el hijo del primer ministro Netanyahu, Yair, volvió a dar la nota ayer cuando atacó violentamente en su cuenta de Twitter a las personas que se manifestaron contra su padre en el Kikar Habima de Tel Aviv. El miembro de la Knesset y del partido Meretz, Nitzan Horowitz, puso una foto de la manifestación en su cuenta de Twitter, a la que Yair Netanyahu le contestó: “Espero que los viejos que se mueran por esta manifestación sean los de su bando”, en referencia a que en la manifestación había demasiadש gente junta y que varias personas podrían contagiarse.
El mismo primer ministro Netanyahu condenó el tweet de su hijo Yair, que tuvo que borrarlo inmediatamente de su cuenta.
Esta mañana, el ministerio de Salud publicó los nuevos datos del coronavirus. El número de fallecidos llegó ya a los 148 y el de infectados a 12,855, 182 de ellos en estado grave y 129 conectados a respiradores artificiales.