Itongadol/ Agencia AJN.- La decisión del asesor letrado del Gobierno, Avichai Mandelblit, de procesar al primer ministro Binyamin Netanyahu – previa audiencia – no sorprendió a nadie, pero sacudió la escena política israelí y no dejó a nadie indiferente.
Dos años después de que se iniciara la investigación y 40 días antes de las elecciones, los analistas tienen serias dificultades para definir si el discurso de Netanyahu – que se presenta como víctima de una persecución organizada y orquestada por la izquierda, la prensa y todas las demás instituciones del Estado – hará que los votantes de derecha lo apoyen más aún y le demuestren su solidaridad y su voto de confianza en las urnas. Por el contrario, hay quienes estiman – otros esperan – que los argumentos de Mandelblit alcancen para que más de un votante cambie de idea.
En la tarde de ayer, Avichai Mandelblit entregó a los abogados de Netanyahu un documento de 57 páginas en el que detalla las acusaciones y algunos de sus fundamentos. Mandelblit rechazó las “solicitudes” de Netanyahu y sus representantes legales de postergar el anuncio hasta después de las elecciones. El calendario estaba fijado de antemano, argumentaron en la Fiscalía, quien cambió la fecha de las elecciones y las adelantó fue el propio Netanyahu. Sin embargo, los fiscales y el asesor letrado sí accedieron a su solicitud de no dar a conocer todo el material que contienen las causa – documentos, grabaciones, testimonios, etc. – antes del 9 de abril.
Cabe señalar que, en base a la ley vigente en Israel, el primer ministro puede presentarse como candidato e incluso ser elegido nuevamente para el cargo, hasta el momento en que haya una sentencia definitiva e inapelable, de la instancia más alta.
Netanyahu está acusado de fraude y abuso de confianza en la Causa 1000 (relacionada con regalos obsequiados a él y a su familia), fraude y abuso de confianza en la Causa 2000 (Netanyahu-Mozes) y soborno, fraude y abuso de confianza en la Causa 4000 (Caso Bezeq-Walla).
Causa 4000: “¨¡Están en línea, él está que arde!”
En el documento presentado ayer, Mandelblit declara que “Netanyahu tuvo una relación de ´toma y daca´ con el dueño del sitio de noticias Walla y de las compañías de telecomunicaciones Yes y Bezeq, Shaul Elovitch y su esposa, Iris, desde finales de 2012 hasta 2017. En el marco de estas relaciones, el sitio respondió a las exigencias de Netanyahu de una cobertura positiva para él y su familia, como así también lo contrario para sus rivales, a cambio de diversos beneficios regulatorios para las empresas de Elovitch por valor de un billón de shekels. Ello, en virtud de su cargo de primer ministro que también era ministro de Comunicaciones.
Mandelblit asegura tener “cientos de pruebas” sobre las exigencias de Netanyahu al sitio Walla, entre ellas las exigencias de la familia Netanyahu al dueño del sitio – a veces en medio de la noche – con todo tipo de demandas sobre la publicación de artículos, qué corregir y qué quitar.
El asesor letrado describe, entre otras situaciones, lo sucedido durante el día de las elecciones de 2015 y cómo Netanyahu exigió que Walla “publicara de manera prominente y durante muchas horas” el video en el que advertía que “los árabes están llegando en grandes cantidades a las urnas, las fundaciones de la izquierda los traen en autobuses”, un video por el que se disculpó más tarde.
También exigió que se cambiara el título de un artículo en el que se hablaba de su preocupación por el resultado de las elecciones. El periodista Dov Gilhar – hoy en día presentador en Kan y entonces periodista en Walla – relató cómo tras entrevistar a Binyamin Netanyahu unos días antes de esas elecciones el primer ministro se enojó, arrojó el micrófono y salió de la sala. Poco después recibió un llamado en el que la dirección del sitio le exigía repetir la entrevista y hacerla con “preguntas amables”. Gilhar rehusó hacerlo y la dirección del sitio envió el material a la familia Netanyahu, para recibirlo dos días después editado y listo para su publicación.
Mandelblit presenta en su escrito extensos intercambios de mensajes con exigencias de “ensuciar” el buen nombre de sus rivales, como difamar a la esposa de Naftali Bennett, difundir noticias negativas sobre Moshe Kahlon y Shimon Peres.
A cambio de todo ello, Netanyahu habría ayudado a Elovitch con su empresa en la Bolsa de Valores, firmando lo que se denomina “permiso de gravamen sobre las acciones de control de Walla”. Esta medida – explica el texto – tuvo como consecuencia una significativa ganancia para el empresario.
Netanyahu también ayudó a Elovitch en la venta del sitio web Yad2 a una corporación alemana por 800 millones de shekels e impulsó la fusión de las empresas Yes y Bezeq. Según Mandelblit, esa operación tuvo un impacto extraordinario en las finanzas del empresario, ya que su valor alcanza los cientos de millones de dólares. Según la acusación, Netanyahu despidió al entonces director del Ministerio de Comunicaciones, porque se negaba a beneficiar a Elovitch, y nombró en su lugar a alguien que sí estaba dispuesto a hacerlo.
Elovitch – asegura el asesor letrado – era consciente de que la concreción de las operaciones financieras dependía de que la cobertura positiva continuara. Al respecto el documento muestra varios ejemplos, entre ellos un mensaje de Elovitch al director de Walla, el periodista Ilan Ieshuha, en el que le urge retirar un artículo que a Netanyahu le disgustaba “o de lo contrario la operación financiera no será autorizada”.
Causa 1000: “Una línea de suministro de cigarros y champán”
En el documento de acusación, el asesor legal señala su decisión de procesar a Binyamin Netanyahu por fraude y abuso de confianza – previa audiencia – por los beneficios que recibió de los empresarios Arnon Milchan y James Packer: “Desde 1999, ha mantenido una relación con Milchan que lo pone en un conflicto de intereses agudo y continuo”.
“Durante el período relevante, los beneficios se le otorgaron en relación con sus deberes públicos y su condición de primer ministro de Israel “, señala Mandelblit.
En 2003, poco después de regresar a un cargo público, Milchan comenzó a darle obsequios, principalmente cajas de cigarros para su uso y botellas de champán para su esposa”, escribe Mandelblit. “Al principio recibían los obsequios en el marco de reuniones sociales. Más adelante llegaban en envíos a través de los empleados de Milchan, incluso durante los períodos en que el empresario no estaba en Israel”.
“Como regla general, los envíos de champán se hacían por solicitud de su esposa, y usted sabía que ella estaba recibiendo cantidades significativas de champán y, a veces, los envíos de cigarros se entregaban en virtud de su solicitud”, continúa.
Según Mandelblit, los envíos a Netanyahu constaban de una caja de 10 a 25 cigarros cada vez, con un valor de entre 2.000 a 3.000 shekels. El funcionario detalla que el champán se enviaba en cajas de 6 unidades, cuyo valor oscila entre los 2.000 y 3.000 shekels. “Los beneficios se le otorgaban de manera continua y frecuente durante el período en cuestión, de modo tal que se podría decir que hubo una ‘línea de suministro’ de cigarrillos y champán”.
Según la acusación, el valor total de los cigarros, el champán y las joyas obsequiadas al matrimonio Netanyahu es de 477.973 shekels. A esto se sumarían beneficios y obsequios recibidos del empresario James Packer, por valor de 250.000 shekels.
Mandelblit detalla acciones gubernamentales que Netanyahu llevó a cabo para beneficiar a Milchan, encontrándose en situación de conflicto de intereses, en tres temas diferentes. En primer lugar, la ayuda para recurrir al Gobierno norteamericano y prolongar su visa, para lo cual Netanyahu habló con el entonces embajador estadounidense en Israel, Dan Schapiro. Después de esa conversación, la visa de Milchan fue extendida, pero sólo por un año.
Otro asunto en el que Netanyahu ayudó a Milchan se relaciona con la extensión de su exención del pago de impuestos sobre la renta. La exención se le había otorgado por diez años, y Milchan solicitó extenderla por diez años más. Netanyahu se dirigió al entonces ministro de Finanzas, Yair Lapid, pero según Mandelblit, Lapid rechazó la solicitud.
Según el documento de acusación, Netanyahu también ayudó a Milchan en su negocio de comunicaciones, más precisamente en asuntos regulatorios, con el fin de promover una fusión entre las compañías de televisión Reshet y Keshet. Netanyahu telefoneó al director general del Ministerio de Comunicaciones, Moshe Filber – hoy en día testigo de cargo de la Fiscalía – y le dio instrucciones para que ayudara a Milchan, y luego informó al empresario que el Ministerio de Comunicaciones no impediría la fusión.
El asesor letrado también describe otras situaciones y medidas que Netanyahu tomó para beneficiar a Arnon Milchan, pero que no forman parte de la presente acusación.
Causa 2000
Esta causa es la relacionada con las conversaciones que mantuvo el primer ministro Binyamin Netanyahu con el editor y propietario del diario Yediot Ajaronot, Noach (Noni) Mozes, cuyas grabaciones fueron encontradas en forma casual durante la investigación de otro caso en el teléfono celular del entonces jefe de la Oficina del Primer Ministro, Ari Harow.
Harow es otro de los testigos de cargo de la Fiscalía en la actualidad.
La causa se relaciona también con la rivalidad comercial entre Yediot Ajaronot y el diario gratuito Israel Hayom, que perjudicó considerablemente sus ganancias.
Según Mandelblit, en una conversación llevada a cabo el 4 de diciembre de 2014, Mozes ofreció un soborno a Netanyahu “mediante un cambio significativo en la cobertura de Netanyahu y su familia en los medios del grupo Yediot Ajronot, a cambio de que Netanyahu trabajara para promover una legislación que imponga restricciones a Israel Hayom”. Según la acusación, Netanyahu no rechazó la oferta, sino que continuó una extensa conversación sobre la mejora en dicha cobertura y cómo impulsar dicha ley durante el período electoral.
Según el asesor, Netanyahu atribuyó a una mejor cobertura en este medio una influencia crítica sobre sus posibilidades de éxito en las elecciones.