Itongadol.- Sesenta años después de que el asesino nazi Adolf Eichmann fuera capturado por agentes del Mossad y llevado a Israel para ser juzgado, un medio de comunicación alemán reveló, por primera vez, la identidad de la persona que se cree que entregó a Eichmann.
El periódico alemán Süddeutsche Zeitung publicó esta semana un artículo en el que describía el papel que desempeñó el geólogo alemán Gerhard Klammer, que se opuso al régimen nazi y que trabajó con Eichmann en Argentina, al revelar la verdadera identidad de Eichmann al Mossad.
Según el informe, Klammer trabajaba para la constructora Capri en la ciudad argentina de Tucumán, donde conoció a Eichmann, quien trabajaba en la misma empresa con el nombre ficticio de «Ricardo Klement». Según los informes, Eichmann reveló su verdadera identidad a Klammer en la década de 1950, y Klammer hizo múltiples intentos anónimos de alertar a las autoridades tanto en Alemania como en Argentina, con la esperanza de que tomaran medidas contra Eichmann por sus crímenes de guerra.
Asociados de Klammer dijeron que la verdadera identidad de Eichmann había sido un «secreto a voces» en la comunidad alemana en Argentina y que los partidarios de los nazis trabajaron para protegerlo. Pero Klammer se había opuesto al régimen nazi y, por lo tanto, trató de que Eichmann se enfrentara a un juicio.
En la década de 1960, la empresa constructora encontró dificultades financieras y Eichmann se fue de Tucumán para intentar encontrar trabajo en Buenos Aires. En ese momento, Klammer regresó a Alemania, donde le contó a un amigo cercano, un sacerdote que había servido en el ejército alemán, dónde estaba Eichmann y la historia de portada que había adoptado.
Los dos entregaron los detalles de la identidad falsa de Eichmann, así como una foto de él, a Fritz Bauer, el fiscal responsable del caso Eichmann. Bauer ya se había enterado del paradero de Eichmann por un judío alemán cuya hija salió brevemente con el hijo de Eichmannn. El hijo le contó a la hija del hombre sobre la nueva identidad secreta de su padre, pero faltaban muchos detalles. La evidencia de Klammer le dio a Bauer evidencia de que Eichmann estaba vivo y en Argentina, y el fiscal se acercó al Mossad, cuyos agentes comenzaron a buscarlo y finalmente localizaron al asesino en un pequeño pueblo cerca de la capital argentina.