Itongadol/AJN.- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió al gobierno libanés que desarme a la organización terrorista Hezbollah en un informe que tiene la intención de presentar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el próximo martes.
«El mantenimiento de armas no autorizadas fuera del control del Estado por parte de Hezbollah y otros grupos armados no estatales representa una violación persistente de la resolución 1701 (2006) y es motivo de grave preocupación», escribió Guterres en un informe que se publicó en el sitio web de la ONU esta semana, antes de la explosión en Beirut.
El documento es uno de los tres informes que Guterres envía anualmente al Consejo de Seguridad sobre la UNIFIL. Este viene antes de la votación anual anticipada, el 28 de agosto, para renovar el mandato de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano.
Israel y Estados Unidos quieren que el Consejo de Seguridad amplíe el mandato para empoderar mejor a la UNIFIL para investigar las violaciones cometidas por Hezbollah, en particular con respecto a los túneles terroristas que ha construido para utilizar en ataques contra Israel a lo largo de la frontera norte.
Guterres en su informe dijo que a él también le preocupaba que la UNIFIL careciera de la libertad de movimiento necesaria para completar su mandato.
«La UNIFIL aún no tiene acceso a todos los lugares al norte de la Línea Azul en relación con el descubrimiento de túneles que cruzan la Línea Azul en violación de la resolución 1701 (2006)», dijo Guterres.
«Insto al Gobierno del Líbano a que emprenda y concluya rápidamente todas las investigaciones necesarias sobre los túneles en el lado libanés y tome medidas preventivas contra sucesos similares en el futuro», agregó.
“La libertad de movimiento de la UNIFIL en toda su área de operaciones, incluso a lo largo de toda la Línea Azul, sigue siendo crítica. La capacidad de la UNIFIL para realizar patrullas y actividades de manera independiente debe mantenerse de acuerdo con el mandato de la misión», dijo Guterres.
Pidió al gobierno libanés y sus fuerzas armadas que ayuden a la UNIFIL a cumplir su misión y que investiguen las restricciones a su libertad de movimiento.
La fuerza de mantenimiento de la paz, que este año cuenta con más de 11.000 personas, ha actuado en el sur del Líbano desde 1978. A partir de 2006 se le asignó la tarea de supervisar el cumplimiento de la Resolución 1701 de la ONU, que estableció los términos del alto el fuego que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano.
Paralelamente, efectivos de UNIFIL comenzaron a investigar el incidente ocurrido la semana pasada en la frontera entre Israel y el Líbano, más precisamente en Monte Dov, informaron desde la ONU.
Uniformados de la fuerza internacional examinaron la zona mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) mantienen elevada la alerta en la región ya que se preveía que Hezbollah llevaría adelante un ataque en venganza por la muerte de un militante en suelo sirio en un ataque atribuido a Israel.
Previamente el primer ministro de Israel Binyamin Netanyahu y el ministro de Defensa Benny Gantz, mantuvieron un encuentro a raíz de la tensión existente.
Las IDF informaron de un aumento de tropas en su frontera con Líbano. También sumaron unidades de lanzamiento de misiles de precisión, fuerzas especiales y de Inteligencia.
Se desplegaron también baterías del sistema defensivo Cúpula de Hierro.
Israel asegura que una célula de Hezbollah formada por tres o cuatro hombres cruzaron hacia territorio israelí y tras ser identificados por una operadora de cámaras. Tras eso, tropas israelíes comenzaron a disparar logrando que los milicianos libaneses regresen a su territorio.