Itongadol.- Un satélite retirado de la NASA de casi 300 kilogramos se estrellará contra la Tierra en algún momento de la madrugada del jueves, según el Departamento de Defensa estadounidense.
El satélite en cuestión es el Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager (RRHESSI), también conocido como Explorer 81, que fue lanzado en 2022 para estudiar las erupciones solares. Durante su tiempo en órbita, logró realizar algunos avances significativos en relación con las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal del Sol.
Sin embargo, fue retirado en 2018 debido a dificultades de comunicación, y ahora el enorme satélite está a punto de estrellarse contra la Tierra en las próximas horas en el momento de escribir este artículo.
Técnicamente, es posible que el satélite de la NASA pueda causar daños en su descenso a la Tierra. Sin embargo, las probabilidades de que alguien resulte herido son muy escasas, ya que la NASA estima que una de cada 2.467 personas podría resultar herida.
Se espera que la mayor parte del satélite simplemente se queme en la atmósfera, aunque se cree que algunos fragmentos sobrevivirán al viaje.
Se calcula que impactará contra la Tierra alrededor de las 21.30 horas del jueves, hora del Este.
Se temía que ya se hubiera estrellado el miércoles por la noche, después de que se vieran luces brillantes y lo que podría haber sido un objeto ardiente estrellándose cerca de Kiev (Ucrania), pero la NASA desmintió estas afirmaciones, informó Reuters.
No es la primera vez que un satélite retirado se estrella contra la Tierra.
El suceso más famoso fue cuando el Skylab, la primera estación espacial estadounidense, se estrelló contra la Tierra en 1979 en un espectáculo mediático ampliamente publicitado. En aquel momento se calculó que las probabilidades de que algún ser humano fuera alcanzado eran de 1 entre 152.
La mayoría de los restos que sobrevivieron a la reentrada aterrizaron en el océano Índico o en Australia. Un gobierno local de Australia Occidental impuso a la NASA una multa de 400 dólares por ensuciar el suelo como consecuencia del impacto, aunque lo hizo más que nada en broma.
Sin embargo, ya se han producido otros ejemplos de choque de basura espacial contra la Tierra: sólo dos cohetes chinos se estrellaron contra la Tierra en 2022.
La razón por la que las probabilidades de que alguien choque son siempre tan bajas es que la mayor parte de la Tierra está cubierta por océanos, no por tierra.
Sin embargo, el problema de los desechos espaciales en órbita alrededor de la Tierra preocupa mucho a científicos y responsables políticos.