Itongadol.- Ucrania afirmó el viernes que resistió una oleada de misiles rusos, entre ellos los hipersónicos Kinzhals, que fueron derribados sobre la región de Kiev, donde los líderes africanos iban a mantener conversaciones en el marco de una misión de paz.
«Los misiles rusos son un mensaje para África: Rusia quiere más guerra, no paz», declaró el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
La Fuerza Aérea ucraniana declaró haber destruido seis Kinzhals, seis misiles de crucero Kalibr y dos drones de reconocimiento.
Todos fueron interceptados sobre la región de Kiev, declaró el jefe de la administración militar de Kiev, Sergiy Popko.
El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, declaró que no se habían producido daños en Kiev e informó de una explosión de la defensa antiaérea en el céntrico distrito de Podil.
El Presidente ruso Vladimir «Putin ‘crea confianza’ al lanzar el mayor ataque con misiles contra Kiev en semanas, exactamente en medio de la visita de líderes africanos a nuestra capital», declaró Kuleba.
La Presidencia sudafricana declaró que «la misión se está desarrollando bien y según lo previsto. Esperamos el inicio de las conversaciones con el Presidente (ucraniano) Zelensky».
Estaba previsto que los presidentes de Sudáfrica, Senegal, Zambia y las Comoras; y representantes de Uganda, Egipto y Congo-Brazzaville mantuvieran conversaciones en Kiev.
Una parte de la delegación visitó el viernes por la mañana Bucha, lugar de una presunta masacre perpetrada por tropas rusas.