Itongadol.- Las actuales tensiones en la zona de Yenín podrían provocar una nueva escalada entre palestinos e Israel, advirtió el domingo Shami al-Shami, un alto cargo de la facción gobernante de Al Fatah.
Shami, residente en la ciudad de Yenín, dijo a The Jerusalem Post que si no hay cambios en un futuro próximo, «la situación se agravará y veremos más asesinatos y destrucción».
Shami, antiguo miembro del Consejo Legislativo Palestino (CLP), el parlamento inoperante desde la toma de la Franja de Gaza por parte de Hamás en 2007, es considerado un líder popular de Al Fatah en la zona de Yenín. También mantiene estrechas relaciones con los distintos grupos armados, especialmente los que tienen su base en el campo de refugiados de Yenín.
Shami habló con el Post poco después de que las FDI llevaran a cabo otra incursión en el campo de refugiados de Yenín a primera hora del sábado, durante la cual Amjad al-Fayed, de 17 años, recibió un disparo mortal. Shami dijo que él y otros palestinos no descartaban la posibilidad de que las FDI lanzaran otra gran operación en el campo de refugiados de Yenín, similar a la que tuvo lugar durante la Operación Escudo Defensivo en 2002.
Una operación de este tipo, advirtió, provocaría más muerte y destrucción en ambos bandos.
«Parece que el ejército israelí tiene un plan para agotar a los combatientes del campo de Yenín mediante continuas incursiones», dijo. «Esperamos que el ejército ponga sitio a Yenín y al campo de refugiados, pero solo después de agotar por completo a los combatientes de la resistencia».
Cuando se le preguntó si el brazo armado de Al Fatah, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, participaba en los combates contra las FDI, dijo: «La posición de Al Fatah es que es un deber resistir a la ocupación. Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa forman parte de la lucha; han perdido a algunos de sus miembros, mientras que otros han sido encarcelados [por Israel]».
Dijo que no tiene ninguna duda de que la zona de Yenín se encamina hacia una nueva escalada, «ya sea por parte del ejército o de los combatientes de la resistencia».
Para restablecer la calma, añadió el responsable de Al Fatah, el gobierno israelí debe detener las incursiones militares en Yenín y en el campo de refugiados, entregar los cuerpos de los palestinos muertos por las FDI o mientras realizaban ataques terroristas en Israel, y lograr avances en el proceso político con los palestinos.
Shami rechazó la creencia generalizada de que la zona de Yenín se ha convertido de nuevo en un foco de terrorismo.
«No somos terroristas», argumentó. «La resistencia es un derecho legítimo garantizado por las convenciones internacionales. Los que están llevando a cabo asesinatos y demoliciones son los terroristas. Para cada acción, hay una reacción opuesta».
Shami dijo que, a pesar de las tensiones, su mensaje al gobierno israelí es que debe trabajar para lograr avances en las negociaciones de paz con la Autoridad Palestina y «romper el actual estancamiento.»
«Las tensiones y la ausencia de conversaciones de paz no sirven a los intereses de israelíes y palestinos», subrayó. «Todos quieren vivir en paz y seguridad».