Itongadol.- Millones de niños en Yemen corren el riesgo de morir de hambre en medio de la pandemia de coronavirus, que está hundiendo al país más pobre del mundo árabe, advirtieron las Naciones Unidas, pidiendo casi 500 millones de dólares en asistencia humanitaria urgente.
En un nuevo informe publicado este viernes, la UNICEF dijo que la cantidad de niños desnutridos en el país podría alcanzar los 2.4 millones, un aumento del 20 por ciento, para fin de año.
Otros 6.600 niños menores de cinco años, señala el documento, también podrían morir por causas prevenibles, ya que la pandemia debilitó el sistema de salud del país e interrumpió los servicios.
“Se han perdido innumerables infancias en esta guerra de cinco años y tememos perder muchas más a medida que se propague el COVID-19”, expresó en un comunicado Sara Beysolow Nyanti, representante de UNICEF en Yemen.

MSF.
“Si no recibimos fondos urgentes, los niños serán empujados al hambre y muchos morirán”, añadió.
El informe de UNICEF señala que casi 9,58 millones de niños no tienen acceso suficiente a agua potable, saneamiento o higiene, lo que los pone en mayor riesgo de infección, mientras que 7,8 millones no tienen acceso a la educación en medio del cierre de las escuelas.
¿Qué pasa en Yemen?
En setiembre de 2014 el grupo militarizado de ciudadanos yemeníes hutíes, respaldados por Irán, controlaron la ciudad capital Saana y anunciaron la creación de un nuevo gobierno, encabezado por éstos.
En solo seis meses, los hutíes conquistaron un tercio de los territorios del país en la parte oeste.
En marzo del 2015 una coalición liderada por Arabia Saudita intervinó en las tensiones internas en Yemen, en tanto que apoyaba al presidente Abed Rabbo Mansur Hadi, a quien los hutíes intentaban derrocar.
Desde ese entonces se desató una guerra en Yemen entre cuatro actores: los hutíes, apoyados por Irán y que controlan la parte occidental del país; las tribus sunitas, leales al gobierno anterior y que son apoyados por una coalición internacional sunita encabezada por Arabia Saudí; Al-Qaeda, que se encuentra en la Península Arabiga; y Daesh (Estado Islámico) y que son disidentes de Al-Qaeda.
Desde el incio del conflicto en el país más pobre del mundo árabe fallecieron más de diez mil personas, muchas de ellas civiles, y se dio lo que la ONU describe como la crisis humanitaria más grave del mundo, con 24.1 millones de personas, más de dos tercios de la población, que necesitan asistencia. Se registraron además desplazamientos y millones de personas debieron abandonar sus hogares.