Itongadol.- El presidente Herzog se convirtió en el primer líder israelí en visitar Turquía en 13 años, y dijo que espera que las conversaciones con Recep Tayyip Erdogan conduzcan a lazos diplomáticos positivos y avanzados entre Israel y Turquía.
El presidente Isaac Herzog se convirtió el miércoles en el primer líder israelí en visitar Turquía en más de una década, marcando un deshielo en las relaciones entre los países. Herzog fue recibido en el Complejo Presidencial de Ankara por la máxima autoridad turca, el presidente Recep Tayyip Erdogan.
La visita oficial de Estado se produce por invitación de Erdogan y es la primera de un dirigente israelí desde 2008 y de un presidente desde 2007. Herzog también tiene previsto viajar a Estambul para reunirse con la comunidad judía.
Erdogan llamó a Herzog para felicitarle por su victoria en las elecciones del año pasado, que dio lugar a la reanudación del diálogo entre sus países tras años de desconexión en los niveles superiores. Desde entonces los presidentes conversaron en varias oportunidades.
En la pista del aeropuerto Ben-Gurión antes de su partida, Herzog dijo que «las relaciones con Turquía son importantes para Israel y toda la región».
«Ciertamente, cuando el orden mundial se tambalea», dijo el presidente, en referencia a la guerra de Rusia contra Ucrania, «es importante mantener la estabilidad en nuestra región. Hice hincapié en esto en mis reuniones en Grecia y Chipre».
Herzog dijo que si bien él y Erdogan «no están de acuerdo en todo» y «tuvieron momentos difíciles en los últimos años», van a «tratar de reparar las relaciones y construirlas a través de acciones y el respeto mutuo entre los países».
«Mi visión es la de judíos, musulmanes y cristianos viviendo en paz, de forma que traiga prosperidad a la región. Espero que después de mi visita, iniciemos el proceso de un discurso diplomático serio y profundo para lograr lazos avanzados y resultados positivos», declaró Herzog.
El presidente turco abogó por mejorar los lazos con Israel varias veces el año pasado, incluso en diciembre ante la Alianza de Rabinos de los Estados Islámicos. A pesar de sus diferencias con Israel sobre la búsqueda de una solución al conflicto con los palestinos, Erdogan dijo que las relaciones entre Turquía e Israel son esenciales para la seguridad y la estabilidad de la región.
El cambio de política de Turquía podría estar relacionado con el declive de su economía y su creciente aislamiento diplomático, que está tratando de resolver, incluso mediante un acercamiento a los Emiratos Árabes Unidos. En el pasado, Erdogan acusó a Israel de matar intencionadamente a niños palestinos y los medios de comunicación controlados por el Estado emitieron series de televisión antisemitas.
Esta semana, Yigit Bulutt, principal asesor de Erdogan, acusó a Israel -a través de Twitter- y al financiero judío George Soros de provocar la guerra en Ucrania alentando al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, que también es judío.
A principios de este año, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco criticó a Israel por desalojar a los palestinos que habían construido ilegalmente sus casas y negocios en terrenos públicos, y el Ministerio de Asuntos Religiosos de Turquía organizó un «simposio destinado a concienciar sobre el conflicto en Jerusalem y la mezquita de al-Aqsa», entre otras actividades desestabilizadoras en la capital de Israel.
Las tensiones entre Israel y Turquía comenzaron en 2008, cuando el entonces primer ministro Ehud Olmert se reunió con Erdogan y días después lanzó la Operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza. Alcanzaron su punto álgido en 2010, cuando la Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), vinculada a Erdogan, envió el barco Mavi Marmara para romper el bloqueo naval de las FDI a la Franja de Gaza, armando a algunas de las personas que iban a bordo. Los comandos navales de las FDI detuvieron el barco, se enfrentaron a los miembros de la IHH a bordo y mataron a nueve de ellos. Israel y Turquía mantuvieron relaciones diplomáticas tras el incidente, e incluso volvieron a nombrar embajadores en 2016. Pero dos años después, Ankara expulsó al embajador de Israel por la respuesta de las FDI a los disturbios en la frontera de Gaza.