AJN/Itongadol.- Irán condenó al ciudadano franco-irlandés Bernard Phelan a 6,5 años de prisión por «proporcionar información a otro país», dijo su hermana en un comunicado, y agregó que su hermano de 64 años corría el riesgo de morir bajo custodia.
Los lazos entre Francia e Irán se han deteriorado en los últimos meses, con Teherán deteniendo a siete ciudadanos franceses en lo que París ha dicho que son arrestos arbitrarios que equivalen a una toma de rehenes por parte del Estado.
Una de ellas, la académica iranio-francesa Fariba Adelkhah, fue liberada, pero aún no está claro cuánto tiempo tendrá que permanecer en Irán antes de regresar a Francia.
“El ciudadano franco-irlandés Bernard Phelan acaba de ser condenado a 6,5 años de prisión en Irán por haber proporcionado información a un país enemigo”, dijo Caroline Phelan en un comunicado.
«Le habían prometido una liberación anticipada por razones de salud antes de que eso fuera cancelado».
Phelan, consultor de turismo, fue detenido a principios de octubre cuando las protestas antigubernamentales se extendían por todo el país.
Francia les ha exigido a las autoridades locales que le proporcionen atención médica urgente debido a una afección cardíaca.
Su hermana dijo que su vista ha empeorado y corre riesgo de morir.
Un portavoz del Departamento de Relaciones Exteriores de Irlanda dijo que el gobierno está extremadamente preocupado por el caso, especialmente debido a la mala salud de Phelan.
La sentencia de Phelan se produce pocos días después de que un segundo ciudadano francés, Benjamin Briere, detenido desde mayo de 2020 después de haber sido sentenciado a ocho años, fuera absuelto de todos los cargos y se le ordenara salir de prisión, dijo su abogado en un comunicado el 2 de marzo.
Sin embargo, desde entonces ha permanecido bajo custodia sin que se haya dado una razón para su detención en curso.
En los últimos años, la élite de la Guardia Revolucionaria de Irán arrestó a decenas de ciudadanos con doble nacionalidad y extranjeros, en su mayoría por cargos relacionados con espionaje y seguridad.
Los grupos de derechos humanos han acusado a Irán de tratar de obtener concesiones de otros países a través de tales arrestos. Irán, que no reconoce la doble nacionalidad, niega tomar prisioneros para ganar influencia diplomática.