Itongadol.- La ONG austriaca Stop the Bomb expresó su indignación por la expansión de los negocios de Austria con el régimen iraní y la reciente reunión del presidente del Landtag de Alta Austria, Wolfgang Stanek, con el embajador de la república islámica.
La rama con sede en Viena de la ONG Stop the Bomb emitió una dura acusación contra Wolfgang Stanek, titular del parlamento austriaco que cubre sus nueve gobiernos estatales, debido a sus esfuerzos por expandir el comercio con la República Islámica de Irán.
“Millones en negocios para el régimen negacionista del Holocausto en Irán y tarta de Linzer para los sobrevivientes del Holocausto en Israel, eso resume muy bien la política austriaca. Mientras las empresas austriacas puedan mantener vivo al régimen en Irán con apoyo político, las declaraciones (de los políticos) sobre la lucha contra el antisemitismo no deben tomarse en serio ”, dijo Stefan Grigat, director académico de Stop the Bomb, que busca detener el programa de armas nucleares ilícitas del régimen iraní.
La tarta Linzer es una típico pastel austríaco. Días después de la visita de Stanek al embajador de Irán, el gobernador del estado de Alta Austria, Thomas Stelzer, envió un trozo de “Original Linzer Torte” a los sobrevivientes del Holocausto en Israel.
Grigat agregó que “aquellos que hacen negocios con los ayatolás financian el programa de armas nucleares iraní y las amenazas de aniquilación contra Israel”.
Stanek se reunió con el embajador de Irán en Austria, Abbas Bagherpour Ardekani, para ampliar los acuerdos comerciales, según Stop the Bomb. La ONG aboga por fuertes sanciones contra el régimen de Irán. La organización dijo que Stanek está construyendo relaciones comerciales con un “régimen de terror antisemita”.
El Departamento de Estado norteamericano, bajo las administraciones de Barack Obama y Donald Trump, ha clasificado al régimen de Irán como el principal patrocinador estatal internacional del terrorismo. Los funcionarios del departamento también han dicho que el régimen de Irán es el principal patrocinador estatal de la negación del Holocausto y el antisemitismo.
La embajada de Irán en Viena jugó un papel en el complot para hacer estallar una conferencia de disidentes iraníes en París en 2018. Assadollah Assadi, un diplomático iraní que se desempeña como tercer consejero en la embajada del país en Viena, fue acusado de entregar explosivos a una pareja belga hasta la conferencia.