Itongadol.- El Rey Carlos visitó esta tarde un centro comunitario judío en el norte de Londres y participó en una celebración previa a la Fiesta de las Luminarias (Janucá), que comienza el domingo al anochecer.
En la fiesta, Charles bailó la hora al son de varias canciones judías, entre ellas «To Life» de El violinista en el tejado y «Oseh Shalom».
El monarca británico también se reunió con estudiantes que envolvían regalos y con voluntarios que preparaban y empaquetaban comidas para distribuirlas a través del programa del banco de alimentos del centro.
Además, Carlos bailó con Eva Schloss, la hermanastra de Ana Frank. Schloss, de 93 años, sobrevivió al encarcelamiento en campos de concentración nazis y lleva décadas promoviendo la paz entre la humanidad.
WATCH The Dancing King 🕺 as His Majesty King Charles gets into the groove during a visit to @JW3London today. Keep calm, carry on and keep dancing 👇🏼 pic.twitter.com/KUrdjgoqGf
— Roya Nikkhah (@RoyaNikkhah) December 16, 2022
El Rey llevó donaciones de arroz y latas de atún y se reunió con escolares, refugiados y sobrevivientes del Holocausto.
Esta no es la primera celebración del Rey de Janucá, ya que en 2019 fue anfitrión de una recepción en el Palacio de Buckingham, por ejemplo.
Recientemente, se reveló en el juramento de coronación de Carlos en mayo de 2023, que cambiará cómo se describe «Defensor de la Fe».
En la coronación de la Reina Isabel, su madre, Isabel prometió ser «Defensora de la Fe defendiendo los derechos de la Iglesia de Inglaterra». Para Carlos, sin embargo, el Daily Telegraph informó de que reconocerá que sirve a todas las confesiones religiosas.
En 1994, Carlos se sinceró sobre sus sentimientos acerca del título de «Defensor de la Fe». En aquel momento el Rey expresó: «Personalmente preferiría que fuera Defensor de la Fe, no de la Fe, porque significa sólo una interpretación particular de la fe, que creo que a veces es algo que causa muchos problemas. Lo hizo durante cientos de años».
»La gente luchó entre sí hasta la muerte por estas cosas, lo que me parece un peculiar desperdicio de la energía de la gente, cuando en realidad todos aspiramos al mismo objetivo final», concluyó el Rey en aquel momento.