Itongadol.- Durante la ceremonia del miércoles para conmemorar el 80 aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, resaltó el heroísmo de los combatientes judíos en Varsovia en 1943 y alabó su identidad como ciudadanos polacos, cuyas acciones contribuyeron a despertar el valor necesario para ayudar a poner fin a la guerra.
«Hoy inclinamos la cabeza ante los héroes del Levantamiento del Gueto de Varsovia», expresó Duda, que rindió homenaje a todos aquellos que «lucharon contra el odio y el nazismo por su libertad y dignidad».
Como presidente de Polonia y para el país en su conjunto, estos combatientes son «el símbolo del coraje, la determinación y la valentía», así como de «la voluntad de luchar por la propia libertad y la voluntad de tomar decisiones sobre el propio destino», agregó.
Por otro lado, Duda afirmó creer que los combatientes judíos del gueto se inspiraron en sus propios héroes antiguos, como los macabeos, y en los héroes polacos actuales.
«Siempre subrayo que quizá no habría libertad sin una sola gota derramada en sangre y batalla. Pero tal vez no habría victoria sin un solo gesto de resistencia. Nunca debemos olvidar el valor de estos combatientes», añadió.
El presidente polaco aseguró que se trata de «héroes comunes, los héroes de Israel. Son los héroes de los judíos de todo el mundo. Son los héroes de Polonia y del pueblo polaco, muchos de ellos lucharon más tarde en el levantamiento de Varsovia».
Duda estuvo acompañado por sus homólogos alemán e israelí, Frank-Walter Steinmeier e Isaac Herzog, respectivamente.
El Presidente de Israel, Isaac Herzog, junto con el Presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el Presidente polaco, Andrzej Duda, en un apretón de manos conjunto en el Monumento a los Héroes del Gueto al final de la ceremonia principal. (Crédito de la foto: KOBI GIDEON/GPO)
Los tres líderes permanecieron unidos junto al monumento de Rapoport a los judíos que, contra todo pronóstico, lucharon contra los nazis desde el 19 de abril hasta el 16 de mayo de 1943, en un vano intento de impedir la liquidación final del gueto de Varsovia.
El trío -Steinmeier, Duda y Herzog- caminó por una alfombra roja hasta la abarrotada plaza junto al monumento conmemorativo del Levantamiento del Gueto de Varsovia erigido en 1948, se sentaron juntos en la ceremonia y se estrecharon la mano junto a sus esculturas de combatientes de la resistencia judía.
Fue un apretón de manos que trascendió el tiempo y el espacio, ya que el presidente alemán representa a un país que durante la Segunda Guerra Mundial ocupó Polonia y a una nación que bajo el liderazgo nazi asesinó a seis millones de judíos.
Ahora, 80 años después del levantamiento del gueto y 78 años desde el final del Holocausto, los tres líderes representan a tres países que son fuertes aliados.
Los líderes se mostraron unificados, a pesar de las recientes tensiones en sus relaciones a causa de una ley polaca que penaliza hablar de la complicidad polaca con los nazis durante el Holocausto.