Itongadol/AJN.- El Parlamento holandés votó la semana pasada a favor de una enmienda para reducir gradualmente la financiación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés).
El proyecto garantiza que la contribución a la UNRWA se reduzca de 19 millones a 15 millones en 2025, y que se reduzca anualmente hasta 2029, cuando se concederá solo un millón de euros.
Ochenta y ocho miembros votaron a favor de la enmienda presentada conjuntamente por Chris Stoffer, del Partido Político Reformado (SGP), y Joost Eerdmans, del partido Respuesta Correcta (JA21). En cambio, 49 miembros votaron en contra y 13 miembros estuvieron ausentes.
“La UNRWA como organización ha sido criticada por repetidas violaciones de la neutralidad y por algunos empleados que glorificaron la violencia en grupos de Telegram. Además, ha habido graves acusaciones contra empleados que participaron en el 7 de octubre o en las organizaciones terroristas Hamás y Hezbollah. Además, está la cuestión del antisemitismo en los métodos de enseñanza de la UNRWA y de los países de acogida, que también se señaló en el informe. Por ello, los autores de la propuesta son críticos con la financiación de la UNRWA y no ven todavía suficientes reformas y mejoras”, afirmó el documento votado.
“Los fondos obtenidos con esta enmienda se destinarán a la ayuda de emergencia. El autor de la propuesta concede importancia a la diversificación y a canales más eficientes y menos controvertidos. Los recursos que se liberen se destinarán a la ayuda de emergencia en virtud del artículo 4.1. La liberación gradual de los recursos irá de la mano con la diversificación de la ayuda de emergencia”, agregó.
Durante años, la UNRWA ha enfrentado amplias críticas por su plan de estudios, que incluía ejemplos que glorificaban el terrorismo e incitaban a la violencia contra los judíos, así como por su personal, que elogiaba la violencia.
Estas acusaciones se volvieron aún más duras el año pasado, cuando se descubrió que el personal de la UNRWA había participado activamente en la masacre del 7 de octubre, había desempeñado papeles en organizaciones terroristas como Hamás y había elogiado la masacre en grupos de Telegram.